Antonio Adeliño Vélez. El 12 de octubre día nacional de España, La Guardia Civil celebra también el día de su patrona: La Virgen del Pilar.

… Y esta advocación mariana nos da pie para escribir sobre los pilares de esta Institución que ya ha cumplido 171 años al servicio de los españoles.

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Se creaba el Cuerpo de la Guardia Civil en el año 1844, diez años después del acceso al trono de la reina Isabel II, que recibió una nación descompuesta por bancarrotas, hambrunas, atraso industrial, e inseguridades en campos y ciudades. Los sucesivos gobiernos (progresistas y moderados) comprendieron que la seguridad era la base sobre la que debía sustentarse el programa regenerativo de España, y determinaron disponer de una fuerza pública nacional para proteger a las personas y sus propiedades.

Fotografía. Javier Marqués | Virgen del Pilar

Hasta 1978 la Guardia Civil desempeñó el papel de máxima protagonista en la defensa de la seguridad pública, pero la ley de policía aprobada ese año la relegó al ámbito rural, al otorgar las competencias de seguridad en las capitales de provincia y poblaciones de más de veinte mil habitantes al Cuerpo Nacional de Policía. Y también la irrupción de las policías autonómicas y el auge de las policías locales, han restado protagonismo y mermado el ámbito territorial de la Benemérita.

Pero a pesar de todo, la Guardia Civil ha sido siempre un Cuerpo eficaz, disciplinado y leal a la Autoridad y a la legalidad. Su capacidad para adaptarse a la sociedad cambiante, ha quedado manifiesta a medida que surgían nuevas necesidades y retos policiales; pues a las funciones clásicas de policía rural, se añadieron la de control de aduanas; regulación del tráfico; socorro y salvamento en montaña y en el medio acuático; vigilancia costera, y las de policía judicial y científica.

Esto es así porque los pilares en que se asienta La Guardia Civil son garantía de eficacia y han permanecidos inalterados desde su creación, y si ha habido alguna modificación para adaptarse a los tiempos modernos, estas no han afectado a lo sustancial. Por eso hoy como antaño, este Cuerpo policial se distingue por cuatro principios básicos:

• La disciplina, intrínseca a su naturaleza militar y que resulta especialmente eficaz al estar sus unidades diseminadas por todo el territorio nacional.
• La Austeridad, casi franciscana que permite rentabilizar al máximo los escasos medios de que dispone, y no quejarse ni ver agravios en la diferencia salarial con otros funcionarios.
• La abnegación y capacidad de sacrificio, adquirido en las cotidianas penalidades del servicio que se realiza con frío y calor, con irregularidad de horarios y a veces, en ambientes hostiles.
• El espíritu benemérito, que desde siempre ha impregnado sus actuaciones de un componente humanitario, para que predominase el auxilio sobre otros aspectos policiales.

La filosofía que inspira estos fundamentos se hallan en el primer reglamento para el servicio y en la cartilla del Guardia Civil, redactados por su fundador, el duque de Ahumada don Francisco Javier Girón y Ezpeleta, donde se recogen las pautas y el comportamiento que se han de seguir durante el servicio. Sirva de ejemplo esta cita: “El Guardia Civil… procurará ser un pronóstico feliz para el afligido y que a su presentación, el que se creía cercado de asesinos, se vea libre de ellos; el que tenga su casa en llamas, considere el incendio apagado; el que vea a su hijo arrastrado por las corrientes de las aguas, lo crea salvado, …”

Este articulo fue publicado el 11 Octubre 11Europe/Madrid 2015 a las 8:37 pm y esta archivado en Gente nuestra. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.