Redacción. El Lechazo Asado es la seña de identidad de Aranda de Duero, el buque insignia de su gastronomÃa que ha perpetuado durante siglos hasta hoy, cuyo secreto es la simplicidad de los ingredientes, estrechamente ligada al conocimiento de la tradición que vuelca las raÃces y sabores de la tierra.
Su receta contiene un gran legado histórico y sitúa a la ciudad como referente gastronómico, enamorando a todo aquel que lo descubre.
(7 votos, media: 5 de 5)
Loading ...
El encendido del horno es uno de los puntos clave de la elaboración. El proceso comienza desde primera hora de la mañana y, en él, el asador escucha cada uno de los sonidos del horno entendiendo qué es lo que necesita. La respiración de la chimenea y el crepitar del fuego se funden en un diálogo imprescindible para que el lechazo asado consiga su color dorado, su potente sabor y la temperatura justa. Horas de atención y dedicación llenas de pasión, durante las que los asadores comprenden la importancia de la materia prima y de las técnicas del asado.
Algunos apuestan por el limón, otros por una pizca de manteca y otros simplemente añaden agua y sal. Se trata del mismo elemento principal, pero con una esencia única en cada uno de los asadores. Las pequeñas diferencias que van desde los ingredientes empleados hasta la forma del horno hacen que cada lechazo arandino sea una experiencia exclusiva y muy especial. Una receta que encuentra su maridaje perfecto en los vinos D.O. Ribera del Duero y la Lechuga de Medina.