Redacción/Agencias. La Ley 9/2019, aprobada en el Pleno celebrado en las Cortes, permite la modificación de la Ley de Caza de Castilla y León y con ello la actividad cinegética en la Comunidad. Suárez-Quiñones ha recordado la importancia de esta actividad como instrumento de regulación de las especies, la seguridad vial y la sanidad animal.

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El viernes 29 de marzo el Boletín Oficial de Castilla y León publicó la Ley 9/2019, de 28 de marzo, de modificación de la Ley 4/1996, de 12 de julio, de Caza en nuestra Comunidad Autónoma de Castilla y León. Su entrada en vigor, el día siguiente a su publicación en el BOCyL, ha sido el pasado 30 de marzo de 2019.
La actividad cinegética se rige desde el uno de marzo, por lo dispuesto en la Ley 4/1996, de 12 de julio, de Caza de Castilla y León, en la redacción dada por la Ley 9/2019, de 28 de marzo, de manera que, aunque no esté aprobado el Plan General de Caza de Castilla y León, no se impide el ejercicio de la actividad cinegética. De este modo, todas las especies cinegéticas que se citan en la Ley tienen la condición de especies cazables.
En cuanto a las modalidades de caza permitidas para cada especie son las ya definidas en los artículos 8 y 9 del Decreto 32/2015, de 30 de abril, por el que se regula la conservación de las especies cinegéticas de Castilla y León, su aprovechamiento sostenible y el control poblacional de la fauna silvestre. Se permiten las siguientes modalidades de caza mayor: montería, gancho o batida, rececho, aguardo, al salto y en mano. Las modalidades de caza menor vigentes son: al salto, en mano, ojeo, espera o aguardo, caza de liebre con galgo, conejos con hurón, zorros con perros de madriguera, caza de palomas y zorzales en migración invernal en pasos y caza de acuáticas desde puestos fijos.