Chef Jorge Romero. Tradición para algunos y compromiso para otros, lo cierto es que la noche de Fin de Año es una de las más importantes para las familias españolas. Sin embargo, en ocasiones, un momento tan especial se puede ver truncado por el estrés de elegir adecuadamente el menú o los preparativos de una cena para muchos comensales.

Crema fría de calabacín con langostinos crujientes
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Os proponemos un menú para Nochevieja sencillo, saludable y delicioso. Un plato ideal para empezar la cena:
Crema fría de calabacín con langostinos crujientes
Ingredientes: (4 personas):250 g de calabacín, 200 g de puerro (la parte blanca), 150 g de patata, 50 g de cebolleta, 2 dientes de ajo, 20 ml de aceite de oliva, 2 g de sal, unos tallos de cebollino.
Langostinos crujientes: 4 langostinos crujientes, 1 clara de huevo, 20 g de maíces fritos, 20 g de avellanas tostadas, 2 g de sal, aceite para freír los langostinos crujientes.
Cómo se elabora
Se corta la cebolleta en brunoise (cuadraditos pequeños) y se cocina a fuego suave en una cazuela con un poco de aceite. Cuando se haya cocinado y esté blanda, se añade la patata pelada, limpia y cortada en trozos irregulares. Se rehoga el conjunto y se cubre con agua, justo hasta sobrepasar las patatas. Cuando el conjunto comience a hervir, se añaden los puerros y el calabacín, ambos limpios, pelados y troceados; y también una pizca de sal. Se tapa la cazuela y se deja hervir la mezcla, a fuego suave y durante 40 minutos. Cuando las patatas y los puerros estén cocidos, se saca la cazuela del fuego. En ese momento, se le agrega un refrito que se habrá elaborado previamente. Para ello, se cortan en láminas los dientes de ajo y se doran ligeramente en una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva caliente.
Después, se le pone el punto de sal a todo el conjunto y se tritura con ayuda de un pasapuré (o una batidora) hasta conseguir una crema suave y uniforme. En caso de que quede excesivamente espesa, se le agrega un poco de agua caliente y se rectifica posteriormente con sal y una cucharadita de aceite de oliva. Se enfría en la nevera y se sirve, posteriormente, en unos cuencos con unos hilitos de aceite de oliva, cebollino triturado y acompañado de unos langostinos crujientes.