Redacción. Si en algo somos maestros arandinos y ribereños, es en saber festejar y disfrutar, aún con las circunstancias más adversas. Por ello, ni las gélidas temperaturas… ni los estertores de la manida crisis lograron evitar que en Aranda de Duero se celebrara, como es debido, la fiesta de “Don Carnal y Doña Cuaresma”.

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El pueblo arandino desafió un año más al dictamen meteorológico para convertir las calles de la capital ribereña en una fiesta multicolor en la que la diversión y la alegría se convirtieron en enseña.

Exóticas tribus africanas, personajes de videojuego, coloridos globos aerostáticos, piratas, corsarios y representantes de hasta el más insólito de los oficios, compartieron fiesta y algarabía hasta altas horas de la noche.

Como es preceptivo, la fiesta se prolongará durante varios días, hasta el próximo martes, cuando conoceremos a los galardonados en cada una de las distintas (¡y muy disputadas!) categorías.

Un año más queda meridianamente claro que la única diferencia entre los Carnavales de Río de Janeiro ó, incluso, de Cádiz ó Tenerife, es que aquí, el calor… lo ponemos nosotros.

Este articulo fue publicado el 14 Febrero 14Europe/Madrid 2010 a las 2:37 pm y esta archivado en Gente nuestra. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.