Por Jorge Romero | Febrero 11, 2022 - 2:48 am - Publicado en Viña y fogón

Jorge Romero. Llega San Valentín y, aunque lo deseable para much@s sería preparar una cena romántica en condiciones, no siempre se dispone del tiempo necesario para hacerlo. Como no vamos a renunciar a una cena en pareja, os contamos algunos truquitos para poder celebrarla con éxito.

Salmón noruego al horno

Salmón noruego al horno

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Las conservas son grandes aliadas para ganar tiempo y elaborar platos de calidad. Del mismo modo, algunos alimentos y recetas son más adecuados que otros, porque se preparan en poco tiempo, porque son ligeros o porque se pueden dejar hechos con anterioridad. ¡Ahí van unas ideas!

Entrantes vistosos y sencillos

Una de las maneras más deliciosas de comenzar una cena de San Valentín es preparar unos entrantes sencillos refrescantes y sofisticados, que se puedan tener hechos con antelación. Además, como en toda cena romántica, no se debe abusar de muchos platos, por lo que con un par de entrantes será más que suficiente.

Salmón marinado con piña y aguacate

Primero se pica el lomo de salmón fresco en cuadraditos pequeños (como para comer dos de un solo bocado) y se marinan en un recipiente con unas cucharadas de zumo de piña y un par de cucharadas de salsa teriyaki. Hay que dejar que repose en el frigorífico durante unos 30 minutos. Mientras, se aprovecha para trocear una rodajita de piña natural y un aguacate pelado del mismo tamaño que los trocitos de salmón.

Con un poco de los jugos del marinado se aligeran cuatro cucharadas de mayonesa, que se colocarán en la base de unas cucharillas de servicio. Sobre la mayonesa se dispone el salmón marinado y escurrido, acompañado de trocitos de aguacate y piña. Se decora con unos trocitos de cebollino fresco y unas gotitas de aceite de oliva virgen extra.

Paté casero de atún y pimientos del piquillo

En primer lugar, hay que escurrir 250 gramos de atún (puede ser de una conserva con aceite o de escabeche) y colocarlos en el bol de la batidora junto con un par de pimientos del piquillo escurridos, dos cucharadas grandes de queso cremoso, unas gotas de zumo de limón y unas gotas de tabasco. También se agregará una gran cucharada de mayonesa ligera junto con una cucharadita de aceite de oliva virgen extra.

Se tritura todo hasta obtener una mezcla de consistencia homogénea que se debe poner en un recipiente para servir en la mesa y poder picotear. Se sirve acompañado de panecillos o colines para untar.

Hummus de brócoli y garbanzos

Hummus con crudités de verduras

Se escurren 250 gramos de garbanzos del jugo de la conserva y se introducen en un vaso de batidora junto con medio diente de ajo, una cucharadita de semillas de sésamo ligeramente tostadas, una cucharada de zumo de limón y dos cucharadas de aceite de oliva. Hay que triturar todo hasta conseguir una crema fina y brillante y, después, espolvorear con el pimentón y una pizca de pimienta.

Se pone a punto de sal y se sirve acompañado de unos bastoncitos de zanahoria cruda, pelados y cortados de igual manera, haciendo la forma de bastón para que se pueda untar en el hummus de garbanzos; se hace lo mismo con unos bastones de calabacín, unos champiñones cortados en finas láminas, unas rodajitas de rabanito fresco y, por último, unos tomatitos cherry cortados por la mitad.

Platos principales

Una buena opción para la receta principal es hacer un plato para compartir. Tras picotear un par de entrantes, el plato principal pasa a ser uno grande que se comerá en pareja. De esta manera tan sencilla y económica se complementa el menú y se consigue que siga siendo ligero. Entre los alimentos para elegir, una recomendación son los pescados asados con una guarnición, como chutney agridulce o cremas de setas, o un ave, como un magret de pato, por ejemplo, con una guarnición de frutas. Aquí van un par de opciones:

Pollo asado al horno con salsa de cava

Lo primero que hay que hacer es limpiar el pollo por fuera, quitándole todas las plumas, y trocearlo por las articulaciones para sacar la pechuga, los muslos, los contramuslos y las alas. Después, se sala la superficie de las piezas y se le da un toque de alegría con una pizca de pimienta molida. Se pelan y pican dos dientes de ajo y se mezclan con el zumo de un limón. Se unta con esta mezcla la base de la bandeja de horno y sobre ella se colocan los trozos de pollo salpimentados.

Se introduce todo ello en el horno ya caliente a 200 ºC durante 70 minutos. A mitad de cocción se vierte una copa de cava sobre el pollo y, una vez terminado el asado, se sacan los trozos de pollo de la placa de horno. Se recuperan los jugos del asado de la placa y se vierten un vasito de cava y otro de caldo de ave. Se calienta para que se unan los jugos y se agrega un poco de maizena para ligar la salsa. Se pone a punto de sal y se calienta para acompañar con la salsa el pollo asado. La guarnición pueden ser unas patatitas con zanahorias asadas, uvas salteadas, unas gotas de aceite de oliva y una pizca de sal en escamas.

Salmón asado con chutney de mango y jengibre

El primer paso es preparar el chutney de mango y jengibre. En una sartén, se saltea un cuarto de cebolla cortada en brunoise (cuadraditos pequeños) con un mango pelado y troceado también en pequeños daditos. Cuando se dore el conjunto, se agrega el zumo de medio limón, el azúcar, un poco de jengibre fresco rallado, una pizca de pimienta de Cayena y un poco de vinagre de arroz. Se cocina el chutney a fuego suave durante una hora hasta que adquiera una consistencia de compota o de mermelada agridulce.

Luego, se limpian los lomos de salmón de espinas y, si se desea, también de piel. Después, se pelan los ajos, se pican con una batidora hasta hacerlos diminutos y se mezclan con el aceite y la sal. Con la mezcla que resulta, se untan los lomos y se colocan sobre una bandeja. Se introducen en el horno ya precalentado y se asan durante 15 minutos a 200 ºC.

A media cocción, se agrega un vasito de vino blanco con unas hojas de perejil cortadas y picadas junto con el vino blanco. Una vez realizada esta tarea, se introduce de nuevo la bandeja en el horno y se deja el tiempo necesario para que se terminen de asar los lomos de salmón. Por último, el salmón se acompaña con los jugos del asado y el chutney de mango y jengibre.

Postres con encanto para encandilar en San Valentín

La mejor manera de terminar una cena romántica de San Valentín es con un postre de campeonato. Por un lado, está la opción sencilla de tenerlo ya preparado en el frigorífico o, por el contrario, hacer un postre al momento, como el coulant rápido en el microondas, una alternativa para los más atrevidos y atrevidas.

invierno4 San Valentín: preparar una cena con encanto

Coulant de chocolate rápido en microondas

Primero, se derriten 300 gramos de chocolate con 150 gramos de mantequilla en el microondas durante unos 30 segundos a potencia media. En un bol, se baten cuatro huevos con 150 gramos de azúcar hasta que quede espumoso. Se incorpora el chocolate derretido poco a poco y se remueve. Se tamizan 150 gramos de harina y se añaden al bol. Se mezcla todo bien.

Por otro lado, se engrasan los moldes individuales y se espolvorean con el cacao en polvo, se coloca una onza de chocolate en el centro de cada uno y se llenan unas tres cuartas partes con la mezcla que se ha preparado.

Cada coulant se cocina de uno en uno durante un minuto en el horno microondas a 800 W. Cuando el centro del coulant de chocolate se eleve, ya estará en su punto y se deberá sacarlo del horno. Una vez fuera, se dejan templar, se desmoldan y se sirven. Se puede espolvorear ligeramente con azúcar glas y, también, dar un corte justo cuando se sirva para que salga el centro semilíquido del coulant de chocolate. Para decorarlo no hace falta más que unos frutos rojos o un coulis de frambuesa.

Smoothie de frambuesa con yogur

Se lavan 300 gramos de frambuesas, se espolvorean con dos cucharadas de azúcar y se introducen en el congelador durante un par de horas. En el momento de preparar el smoothie, se sacan las frambuesas del congelador, mientras que del frigorífico se hace lo mismo con 400 gramos de yogur y 400 ml de leche de soja.

Se mezcla el yogur natural y la leche de soja. La mezcla resultante se coloca en un vaso de batidora junto con las frambuesas heladas y se tritura todo hasta conseguir una textura cremosa. Si nos gusta notar los trocitos de frutas, no habrá que triturar hasta el final para evitar que se deshagan por completo.

Se sirve al momento con unas pajitas y se decora con unos trocitos de frambuesas y unas hojitas de hierbabuena.


Este articulo fue publicado el 11 Febrero 11Europe/Madrid 2022 a las 2:48 am y esta archivado en Viña y fogón. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.

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