Gloria Soto. El mismo día de la jura de su cargo, Donald J. Trump aprobó la Orden Ejecutiva Restoring Freedom of Speech and Ending Federal Censorship para asegurar la Libertad de Expresión y terminar con la censura federal del gobierno Biden que, condicionó a empresas y redes sociales para controlar el contenido de los mensajes bajo la cobertura de proteger la desinformación, limitando el derecho de todos a expresarse libremente. Siguiendo la misma línea en defensa de la libertad de expresión, en la Conferencia sobre Seguridad en Múnich, JD Vance alertó sobre la erosión del derecho a la libertad de expresión en el Reino Unido y toda Europa, defendiendo la alianza común de los Estados Unidos y el viejo continente sustentada en los principios de la democracia y una común civilización en la que las voces de la gente sean escuchadas y la censura no tenga cabida.
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El vicepresidente de los Estados Unidos alabó la hospitalidad de la gente en Múnich y lamentó el atento sufrido en la ciudad, indicando que tanto el como su esposa habían rezado por todos. Entrando en faena, dijo que su administración se preocupaba mucho por la seguridad, y querían que Rusia y Ucrania alcanzaran un acuerdo para terminar la guerra. En este sentido, solicitó a los lideres europeos que se posicionen en el camino correcto, puesto que, la amenaza que mas les preocupaba no era Rusia, ni China, sino la que vislumbraban desde dentro al verificar que Europa se estaba apartando de algunos de los valores fundamentales compartidos con América. Como ejemplos: se refirió a las palabras de un ex comisionario europeo en la televisión, cuando parecía encantado de que en Rumanía se hubieran anulado completamente las elecciones, y avisaba de que según fueran las cosas lo mismo podía pasar en Alemania. También, a resoluciones de tribunales europeos sobre cancelación de elecciones, y cargos oficiales. Ante esta realidad, nos preguntamos que estamos defendiendo nosotros, y digo nosotros porque creemos que estamos en el mismo equipo y luchamos y defendemos los mismos valores democráticos, de los que no basta solo con hablar, es necesario defenderlos, dijo.
Seguidamente, recordó la pasada Guerra Fría, la lucha común contra las tiranías y como juntos habían elegido un mismo bando frente al otro que silenciaba a los disidentes, cerraba las iglesias, cancelaba las elecciones y, afortunadamente, había perdido al no respetar las extraordinarias bendiciones de la libertad. La libertad para sorprender, cometer errores, construir, inventar, no se puede ordenar. Ustedes no pueden mandar sobre la innovación y la creatividad, ni pueden forzar a la gente sobre lo que tiene que pensar, sentir, o, creer. Tristemente, cuando miro a Europa hoy, tengo dudas de lo que pasó con los ganadores de la guerra, indicó.
Ilustrando sus palabras, se refirió a Bruselas, donde los comisarios europeos advierten a los ciudadanos sobre el cierre de las redes sociales por disturbios civiles, regulan “el discurso del odio” y secundan investigaciones policiales sobre gente que publica contenidos anti-feministas online como parte de la cuota para combatir la misoginia en Internet. A Suecia, cuando el gobierno condenó a un activista cristiano por quemar el Corán, calificando su conducta como “islamofóbica”, en un claro olvido de la ley de Suecia que protege la libertad de expresión. Al Reino Unido, que condenó a Adam Smith-Connor, un fisioterapeuta de 51 años, veterano de la armada, por manifestarse y rezar a 50 metros de una clínica de aborto, para rezar por el hijo que el y su novia habían abortado años atrás, sin molestar ni hablar con nadie. Una condena basada en la prohibición de rezar en ciertas zonas en radio de 200 metros para evitar influir en las decisiones que puedan tomarse en centros de aborto. Me gustaría decir que estos son unos ejemplos aislados, pero no, el pasado octubre, el gobierno de Escocia empezó a escribir cartas a los ciudadanos cuyas casas se encontraban en esos lugares llamados “zonas seguras” advirtiéndoles que rezar incluso en sus viviendas privadas podía ser incumplimiento de la ley, informó.
Vance continuo su defensa de la verdad y la libertad, admitiendo que, en ocasiones, la censura había tenido lugar en Estados Unidos con la anterior administración. En este sentido, citó que se había coaccionado a las redes para evitar lo que ellos consideraban desinformación como, por ejemplo, indicar que el Coronavirus había salido de los laboratorios de China, información que acabó comprobándose era cierta, y sin embargo el gobierno anterior había intentado silenciarla.
La administración Trump quiere luchar por el derecho a defender la libertad de expresión, la libertad de poder estar de acuerdo, o, en desacuerdo. Se debe permitir a los ciudadanos que se expresen libremente, y dar cabida a todos: “no tenemos que estar de acuerdo, pero debemos respetar el dialogo, sin anular a quien piensa de otra forma”. Trump cree que los europeos y americanos deben defender juntos los valores comunes, pero que hay que tener seguridad de lo que se defiende, y en este sentido, les animó a que no tengan miedo de su propia gente.
El mandatario entiende que si la democracia depende de si Rusia ha hecho desinformación infectando las elecciones, (algo que condena), entonces tienen una democracia muy débil que se desmorona por unos cuantos dólares de desinformación de un país extranjero. Al hilo de esto, recordó con humor que: Si la democracia americana ha podido sobrevivir a 10 años de activismo de Greta Zhumberg, ustedes pueden sobrevivir algunos meses de Elon Musk. Pero su democracia no sobrevivirá si siguen diciendo a la gente lo que tiene que pensar, sentir o creer.
En referencia expresa a la emigración masiva, manifestó que, en Europa, una de cada cinco personas venía de un país extranjero, un dato similar al de U.S., y como la cifra se había incrementado durante 2020 y 2021, a consecuencia de las decisiones de algunos líderes en todo el mundo, y sobre este asunto, la seguridad en fronteras no habían consultado la opinión de los ciudadanos. Vance piensa que la gente se preocupa por su casa y seguridad y las personas son listas, contrariamente a lo que se pueda pensar en Davos, y no son animales a educar ni para intercambiar, y considera que se debe dar un giro para proteger la civilización común.
En su conclusión defendió la democracia que dijo descansa en el principio sagrado de que la gente tiene voz e importa, y en esta defensa no hay espacio para la duda: Se defiende la libertad, o no se defiende. La democracia no esta en estas paredes, ni en bonitos edificios o instituciones, esta en la gente, y recordando las palabras de Juan Pablo II: “no se ha de temer a la gente, incluso cuando expresan puntos de vista en desacuerdo de los lideres.”
JD Vance realizó un espléndido discurso demostrando liderazgo en defensa de la de la libertad de expresión y los valores comunes de la civilización occidental, en el que, además, alertó de la deriva democrática en Europa y de como, para fortalecer la seguridad había que tener los objetivos claros y posicionarse sin complejos. La administración Trump esta dando pasos gigantes en la ejecución de su programa político y solicita a sus socios compromiso. Tampoco es tanto pedir, teniendo en cuenta que los Estados Unidos ayudaron a ganar la Primera y la Segunda Guerra Mundial y son el máximo contribuyente de la OTAN.
Este articulo fue publicado el 17 Febrero 17UTC 2025 a las 9:08 am y esta archivado en Es Noticia. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.
