Arenasil. Sonetos de Semana Santa.

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Esperaba que nunca llegaría
el triunfo de las fuerzas infernales.
¡Cuánto odio desatado en vendavales
que devoran la luz en pleno día!

Quiero morir contigo, prenda  mía,
carne de mis entrañas virginales;
que caigan sobre mí todos tus males
porque yo no soporte tu agonía.

Clavadme a mí también, en su madero,
para sufrir su angustia y su tormento,
seguirle hasta el final por el sendero

del último y supremo sufrimiento,
inmolarme con él, con mi cordero,
darle mi amor hasta el postrer momento.

Arenasil

Este articulo fue publicado el 31 Marzo 31Europe/Madrid 2010 a las 7:25 am y esta archivado en Cultura. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.