Redacción. Una vez más, las profundidades de la tierra se convierten en escenario para la creatividad. El XLVIII Concurso Internacional de Fotografía Espeleológica, también conocido como Premio Espeleólogo de Barro 2025, acaba de abrir su convocatoria.
Con casi medio siglo de historia, este certamen promovido por el Grupo Espeleológico Ribereño (GER) mantiene firme su propósito: rendir homenaje a la espeleología y dar a conocer los paisajes y formas de vida que habitan bajo nuestros pies, muchas veces ignorados por el gran público.
La participación está abierta hasta el 5 de junio y pueden enviar sus trabajos todos aquellos interesados en la fotografía y en el mundo subterráneo, siempre que no formen parte de la organización, ni sean colaboradores o patrocinadores del evento. Cada participante podrá presentar hasta cinco imágenes originales, ajustadas a una serie de especificaciones técnicas que garantizan la calidad del material.
Fotografía y aventura subterránea
El tema central del concurso gira en torno a la espeleología y su entorno: cavidades, formaciones rocosas, juegos de luces naturales o artificiales, y la presencia humana explorando estos espacios ocultos. Se permite total libertad técnica -incluyendo panorámicas, HDR o apilamiento de imágenes- pero se exige que no haya manipulación que altere la realidad documentada.
El jurado, compuesto por expertos del ámbito espeleológico y fotográfico, valorará tanto la calidad técnica como el componente artístico e inspirador de las obras. El fallo se conocerá el 25 de junio y será definitivo. Las mejores imágenes formarán parte de una exposición que se celebrará en otoño en la Casa de la Cultura de Aranda de Duero, dentro de las Jornadas de Espeleología del GER.
Premios y exposición
El concurso no solo ofrece un escaparate para el talento, sino también un atractivo incentivo económico: 800 euros para el primer premio, 400 para el segundo y 300 para el tercero. Además, se otorgarán dos menciones especiales de 100 euros cada una. La obra ganadora del primer premio pasará a formar parte del archivo del Grupo Espeleológico Ribereño, aunque su autor conservará los derechos de difusión siempre que cite su condición de obra premiada.
En total, se seleccionarán 30 imágenes para la exposición presencial. Esta muestra también podrá itinerar si otros espacios culturales lo solicitan. La organización asumirá todos los costes de impresión y montaje, en diálogo con los autores para respetar la calidad y presentación de cada obra.
Inscripción y envío digital
Los trabajos deben enviarse exclusivamente en formato digital (JPEG o TIFF, con resolución mínima de 300 ppp) a través de la plataforma WeTransfer a la dirección: photoger.concurso@gmail.com, junto a los datos personales del autor y los títulos de las obras. La organización confirmará la recepción de cada participación.
Compromiso ético y legal
Los participantes deben garantizar que son autores de las imágenes enviadas y que poseen todos los derechos sobre las mismas. Asimismo, ceden de forma gratuita los derechos de reproducción para acciones de difusión del concurso y de la espeleología, asegurando siempre el reconocimiento del autor.
La organización también garantiza la confidencialidad de los datos personales, en cumplimiento de la normativa vigente sobre protección de datos.
Una cita con el mundo oculto
El Premio Espeleólogo de Barro no es solo un concurso fotográfico, sino una invitación a mirar hacia abajo y descubrir un universo misterioso y fascinante. Un mundo donde la luz es escasa, pero la belleza es inmensa. Y gracias a esta iniciativa, cada año, ese universo se hace visible ante los ojos del público.
Este articulo fue publicado el 13 Mayo 13UTC 2025 a las 7:52 am y esta archivado en Cultura, Es Noticia. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.