Redacción. Aranda de Duero mira hacia atrás a través del objetivo de sus fotógrafos en una exposición que recupera el legado visual de más de cinco décadas. El Grupo Fotográfico Aranda (GFA) presenta una muestra retrospectiva de obras que marcaron una época en el mundo de la fotografía local y nacional, muchas de ellas rescatadas del olvido tras la desaparición de la sección de fotografía de la ADC Michelín.
La exposición reúne trabajos seleccionados de distintos concursos fotográficos organizados primero por la sección de fotografía de la ADC Michelín -vinculada a la emblemática empresa industrial- y posteriormente por el Grupo Fotográfico Aranda. Entre las obras expuestas figuran nombres destacados como Josep María Ribas i Prous, Joan Rebollar Segalés, Antonio M. Niño, Manuel Castro Prieto y otros muchos, junto a imágenes cuya autoría se desconoce por haberse presentado bajo lemas o seudónimos.
Esta muestra no solo reivindica el valor artístico de la fotografía analógica, sino que también rinde homenaje a los momentos clave de transformación social y cultural que vivió Aranda desde los años 70, cuando el auge industrial atrajo a nuevos habitantes y floreció el asociacionismo.
Del blanco y negro al píxel: 40 años de historia del GFA
El Grupo Fotográfico Aranda nació en 1986 tras la disolución de la sección fotográfica de Michelín, y desde entonces ha sido un motor de dinamización cultural en la localidad. Junto al Ayuntamiento, impulsaron el Taller Municipal de Fotografía y colaboraron en la elaboración de materiales gráficos para fiestas, turismo y otras publicaciones locales.
Durante casi cuatro décadas, el GFA ha ofrecido cursos, exposiciones, concursos y encuentros para promover la técnica y el arte fotográfico. Hoy, con un renovado espíritu, el grupo apuesta por volver a las raíces: redescubrir la fotografía de carrete, el laboratorio químico, los virados y coloreados, sin dejar de lado la era digital en la que todos llevamos una cámara en el bolsillo.
Un nuevo impulso para la fotografía arandina
Tras los obstáculos provocados por la pandemia y la pérdida de su local social, el GFA se reinventa con ilusión y nuevos proyectos: rallyes fotográficos, maratones durante fiestas, charlas, proyecciones y talleres específicos como iluminación, retrato o paisaje. Todo ello con el objetivo de seguir compartiendo una pasión común: capturar el mundo desde un encuadre propio.
La exposición es una oportunidad única para redescubrir el talento que ha pasado por el visor de las cámaras en Aranda y, sobre todo, para entender cómo la fotografía ha sido testigo silencioso del crecimiento y la transformación de una comunidad.
Hasta el 21 de junio en la Casa de Cultura, en la Sala de Exposiciones I, en horario de lunes a viernes: 9:30 a 14:30 y 16:30 a 20:30, sábados: 10:00 a 13:30 y festivos: cerrado.
Este articulo fue publicado el 2 Junio 02UTC 2025 a las 7:26 am y esta archivado en Cultura, Es Noticia. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.