Por Gloria Soto | Junio 24, 2021 - 7:51 am - Publicado en Cultura

Gloria Soto. El pasado 27 de mayo tuve el placer de acudir a la reapertura del cine Gateway en Fort Lauderdale. Tras casi un año y medio de cierre debido a la pandemia, la sala más antigua del condado de Broward, (sur de Florida,) abría sus puertas de nuevo. De la mano de los organizadores del Festival Internacional de Cine de Fort Lauderdale, (FLIFF), este emblemático local ha comenzado una nueva etapa, en la que, además de aunar con su antigua trayectoria y continuar albergando el Festival Anual de cine LGBT, será uno de los referentes en las celebraciones del Festival Internacional de Cine, junto al cine Savor, en la misma localidad y Paradiso, en Hollywood. FLIFF que ha suscrito un acuerdo de leasing con los propietarios del Gateway, ofrecerá un cartel de calidad compatible con su apuesta comercial. Su objetivo es reformar y mejorar el local, conservando su esencia. Asimismo, y aprovechando la buena localización, implementará sinergias con todos los locales de la zona para potenciar la misma y dar protagonismo a la cultura.

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En el fin de semana de Memorial Day, en honor a los miembros de las Fuerzas Armadas que han perdido su vida durante el servicio, el Gateway se unió a las celebraciones y puso la alfombra roja para todos los asistentes al evento. Después de un recorrido por el interior, me dirigí a la sala para ver la película “A Quiet Place II”. Antes de su visionado, uno de los responsables, nos dio la bienvenida, al tiempo que daba cuenta de toda la andadura realizada. Tras unos aplausos, escuchamos en pantalla un mensaje de John Krasinski, director de la película. En el mismo, nos proporcionaba detalles de la producción y nos animaba a disfrutar del film. Pese a que el terror no es mi género favorito, la impactante producción que no permite un minuto de relax, me gustó. Sobretodo, su mensaje positivo sobre la capacidad de lucha y supervivencia humana ante extremas adversidades. A partir del día siguiente, la oferta se amplió con otros tres films, la película de Disney, Cruella, del director Craig Gillespie; Port Autohority, de Danielle Lessowitz, sobre la relación de un joven recién llegado a New York y un travestí, y The Perfect Candidate, de la saudí Haiffaa Al-Mansour, un relato que narra las dificultades de la mujer en el mundo árabe para asumir un cargo político.

El Gateaway remonta sus inicios al 24 de marzo de 1951, con la exhibición de la comedia Up Front, de Alexander Hall, protagonizada por Tom Ewell y David Wayne. Esta inspirada en el libro de Henry Mauldin, que lleva el mismo título y recoge las aventuras de Willie and Joe, durante la Segunda Guerra Mundial. Años después, en 1960, salta a la fama, con la comedia Where the Boys Are, de Henry Levin. El film, protagonizado por Connie Francis, que canta la canción que lleva el mismo título, Dolores Hart, Paula Prentiss, Yvette Mimieux, George Hamilton, Jim Hutton, y Grank Gorshin, es uno de los referentes juveniles de la época.

El argumento esta basado en las vivencias de un grupo de estudiantes que llega a Fort Lauderdale para pasar las vacaciones de Semana Santa, o “Spring break”. En su guion se perfilan los nuevos cambios en los valores y comportamientos sexuales y como estos afectan a las relaciones entre los chicos y las chicas. Ganó el premio Laurel a la mejor comedia y actriz. En 1965 y en la misma línea, la comedia-musical Girl Happy, en la que escuchamos cantar a Elvis Presley, “Fort Lauderdale Chamber of Commerce”. Se puede decir que, desde entonces y hasta la fecha, la ciudad quedó consagrada como destino favorito de los estudiantes americanos para sus vacaciones de primavera. En 1960, el Gateway contaba ya con 1600 asientos. En 1970, conforme a las tendencias que apuntaban a ofrecer varias programaciones de forma simultánea, se dividió en dos salas y en 1984 en cuatro, que son las que permanecen en la actualidad. Al terminar la película fui al bar que hay en el vestíbulo, junto a la máquina de palomitas, para tomar un refresco y disfrutar de la atmósfera. Las paredes están llenas de recuerdos, carteles y fotografías y su visión me transportaba a parte de lo mejor del séptimo arte. Me alegró ver las fotos de Penélope Cruz y Javier Barden, mientras daba el último sorbo a mi bebida y salía del Gateway con muy buen sabor de boca.


Este articulo fue publicado el 24 Junio 24Europe/Madrid 2021 a las 7:51 am y esta archivado en Cultura. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.

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