Redacción. El verano es, para muchos, sinónimo de descanso, escapadas y cambios en la rutina. Pero también es una época en la que se disparan los problemas gastrointestinales. Las altas temperaturas, las modificaciones en la alimentación y la relajación en los hábitos de higiene pueden pasar factura a nuestro sistema digestivo si no tomamos algunas precauciones.
Más problemas gastrointestinales en la época estival
Existen varias razones por las que durante los meses estivales aumentan las molestias digestivas y las intoxicaciones alimentarias. Estas son las más frecuentes:
- Altas temperaturas que favorecen el crecimiento de bacterias en los alimentos si no se conservan adecuadamente.
- Cambios en los hábitos alimenticios, como comer fuera de casa más a menudo, a deshoras y con mayor frecuencia alimentos más grasos, fritos, helados o bebidas azucaradas y alcohólicas.
- Viajes al extranjero, que exponen a bacterias o parásitos a los que no estamos acostumbrados y pueden provocar diarreas del viajero u otras afecciones gastrointestinales.
- Relajación en la higiene alimentaria, donde pequeños descuidos en la manipulación de los alimentos en el hogar pueden derivar en intoxicaciones.
- Mayor incidencia de acidez y digestiones pesadas, que con el calor y los excesos se intensifican, causando ardor, hinchazón o lentitud digestiva.
- Deshidratación provocada por el calor excesivo y el aumento de la sudoración, que afecta la función intestinal y puede provocar estreñimiento.
Según datos recientes, dos de cada diez personas sufren al menos una intoxicación alimentaria al año, siendo más de la mitad de los casos originados en el propio hogar. Además, un 30% de los españoles sufre acidez de estómago al menos una vez por semana y la mitad padece dispepsia (digestiones pesadas o dolorosas), síntomas que tienden a agravarse durante el verano.
Consejos para mantener una buena salud digestiva en verano
- Mantén una hidratación constante, bebiendo entre 1,5 y 2 litros de agua al día, incluso si no tienes sed. El agua favorece la digestión y evita el estreñimiento.
- Evita los excesos: no abuses de comidas copiosas, grasas o muy condimentadas. Opta por platos ligeros, frutas y verduras frescas.
- Come despacio y sin prisas, ya que masticar bien ayuda a una mejor digestión y evita la sensación de pesadez.
- Cuida la higiene alimentaria: lávate las manos antes de manipular alimentos, conserva la cadena de frío y no dejes alimentos cocinados fuera del frigorífico más de dos horas.
- Modera el consumo de alcohol y bebidas carbonatadas, que pueden irritar la mucosa gástrica y empeorar los síntomas de reflujo o acidez.
- Incluye alimentos probióticos, como yogures naturales, kéfir o encurtidos, que pueden favorecer el equilibrio de la flora intestinal.
Recomendaciones para cuidar la salud digestiva si vas a viajar
Ya sea dentro de la península o al extranjero, cuando nos desplazamos es habitual alterar nuestros hábitos alimentarios y de higiene, lo que puede traducirse en molestias estomacales. Aquí algunas recomendaciones específicas:
Dentro de España
- Asegúrate de que los alimentos estén bien cocinados, especialmente en zonas costeras o muy calurosas.
- Mantén un pequeño botiquín digestivo con antiácidos, probióticos, suero oral y medicamentos para diarrea o estreñimiento, por si acaso.
- No descuides el lavado de manos, sobre todo si comes en áreas al aire libre o chiringuitos.
Al extranjero
- Evita beber agua del grifo en países donde no sea potable. Usa agua embotellada también para lavarte los dientes.
- No comas alimentos crudos (verduras sin cocer, hielo, frutas sin pelar) si no tienes seguridad de su procedencia.
- Consume únicamente alimentos bien cocinados y servidos calientes.
- En zonas tropicales, ten especial precaución con los mariscos, productos lácteos y alimentos callejeros.
- Mantente hidratado con agua segura y evita los excesos en los primeros días del viaje para que tu estómago se adapte.
Un verano sin sobresaltos
Viajar, disfrutar de nuevas experiencias gastronómicas y relajarse es parte del encanto del verano. Pero no olvidemos que nuestra salud digestiva puede resentirse si no cuidamos ciertos detalles. Prevenir es la clave para poder disfrutar de las vacaciones sin sobresaltos estomacales. Si aparecen molestias persistentes, lo mejor es consultar con un profesional sanitario para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Este articulo fue publicado el 25 Junio 25UTC 2025 a las 7:45 am y esta archivado en Es Noticia, Salud. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.