Redacción. Verano es sinónimo de escapadas, mantas sobre la hierba, comidas improvisadas junto al río, en la montaña o bajo la sombra de una encina. Y para esas ocasiones en que el apetito coincide con el aire libre, nada como preparar un buen picnic.
No hace falta complicarse demasiado. Con productos de temporada, recetas frías y vinos que viajan bien, el placer está garantizado. Aquí te dejamos algunas ideas para que tu próximo picnic sea delicioso, práctico y con ese puntito especial que tanto nos gusta en Viña y Fogón.
Claves para un picnic ideal
- Llevar platos fríos o templados que no necesiten enfriarse ni calentarse.
- Usar recipientes herméticos y fáciles de servir.
- Evitar alimentos muy perecederos (cremas, salsas con huevo, etc.).
- No olvidar servilletas, cubiertos, abrebotellas y una bolsa para la basura.
- … ¡Y siempre agua fresca para acompañar!
Tortilla de calabacín y cebolla (versión fría)
Más ligera que la tradicional y perfecta para cortar en cuadraditos y compartir.
Ingredientes: 1 calabacín mediano, 1 cebolla, 4 huevos, Sal, pimienta y aceite de oliva.
Preparación: Pela y corta la cebolla en juliana fina. Sofríela en una sartén con un chorrito de aceite hasta que esté transparente. Añade el calabacín cortado en medias lunas finas. Cocina todo junto hasta que esté tierno. Bate los huevos, añade sal y pimienta al gusto, y mezcla con las verduras escurridas. Cuaja la tortilla en la sartén a fuego medio, dándole la vuelta con cuidado. Deja enfriar antes de cortar y guardar en un táper.
Maridaje: Un blanco afrutado (tipo godello o chardonnay sin barrica).
Ensalada de pasta con tomatitos, aceitunas negras y albahaca
Apta para todos los públicos y muy sabrosa si se deja reposar unas horas.
Ingredientes: 250 g de pasta corta (espirales o lacitos), 150 g de tomates cherry, 50 g de aceitunas negras, Queso feta en dados (opcional), Hojas de albahaca fresca, Aceite de oliva, sal y vinagre balsámico.
Preparación: Cuece la pasta al dente, enfría bajo el grifo y escurre bien. Corta los tomatitos por la mitad y mezcla con las aceitunas y el queso. Añade la pasta, aliña con aceite, vinagre y sal, y mezcla todo con la albahaca picada. Guarda en frío hasta el momento de servir.
Maridaje: Un rosado seco, ideal para platos fríos con aceitunas o quesos.
Panecillos rellenos de jamón, rúcula y queso de cabra
Unos mini bocados que se pueden montar al momento y que aguantan bien el transporte.
Ingredientes: Panecillos rústicos o de cereales, Lonchas finas de jamón serrano, Rúcula fresca, Queso de cabra en rulo, Un toque de mostaza o mermelada de higo (opcional).
Preparación: Corta los panecillos por la mitad y unta ligeramente con mostaza o mermelada si se desea. Coloca una base de rúcula, luego el jamón y por último una rodaja de queso de cabra. Cierra, envuelve en papel de horno o film, y guarda en frío.
Maridaje: Un tinto joven servido un poco fresco (sí, ¡también se puede en picnic!).
Fruta cortada y fácil de comer
Sandía, melón, cerezas o uvas… frescas, dulces y sin complicaciones.
Extra: Un toque de menta o unas gotas de lima realzan el sabor. También podemos hacer helados caseros con la fruta.
¿Y el vino?
Opta por botellas pequeñas o vino en lata (cada vez más habitual y con buena calidad).
Llévalo en una neverita con una bolsita de hielo.
Si no hay copas, ¡vasos reutilizables y a brindar igual!
El consejo del día:
El mejor picnic no es el más elaborado, sino el que se disfruta con buena compañía, al aire libre y con sabores sencillos. Combinar gastronomía y naturaleza es una forma maravillosa de celebrar el verano.
Este articulo fue publicado el 16 Julio 16UTC 2025 a las 7:19 am y esta archivado en Viña y fogón. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.