Redacción. ¿Te imaginas ser jurado por un día y ayudar a elegir el postre que identifique a toda una comarca? El próximo domingo 9 de noviembre, el Monasterio de La Vid se convertirá en el escenario de la gran final del concurso “Un postre Di-Vino”, una deliciosa iniciativa impulsada por ADRI Ribera del Duero Burgalesa en colaboración con SODEBUR.

Este certamen, convocado a finales de agosto, nació con un objetivo muy especial: encontrar un postre que defina a la Ribera del Duero Burgalesa, que pueda servirse tanto en los restaurantes como en los obradores del territorio, y que tenga como protagonistas al vino, la uva o sus derivados.

Cinco finalistas, cinco sabores de Ribera

Tras una intensa fase de selección entre profesionales del sector, el concurso entra en su recta final con cinco propuestas finalistas que competirán por el título de “Postre de la Ribera del Duero Burgalesa 2025″.
Los aspirantes son:

  • El 51 del Sol, con “Pan, vino y queso… saben a beso”
  • Pastelería Tudanca, con “Decantación de chocolate”
  • Bar-restaurante Kotarr, con “Mochi de vendimia”
  • La Casa de Aza, con “Entre uvas y queso”
  • Monalisa Gastrobar, con “Dulce otoño”

Todas ellas cumplen con el requisito fundamental de la convocatoria: incluir uva, vino o alguno de sus derivados en la receta. Creatividad, tradición y producto local se unen en estas originales propuestas que prometen conquistar a todos los paladares.

Cata popular abierta al público

El jurado, en esta ocasión, no estará formado únicamente por expertos. Cualquier persona podrá participar como catador popular, viviendo una experiencia única como jurado por un día. Para ello, es necesario inscribirse previamente en el formulario habilitado.

Las inscripciones están abiertas hasta completar las 150 plazas disponibles, pudiendo apuntarse hasta cuatro personas por solicitud. Los datos de cada participante (nombre, apellidos, DNI y fecha de nacimiento) deberán completarse y, tras el registro, se confirmará la participación por teléfono o correo electrónico. No se permite la asistencia de menores de edad.

El día de la final

El domingo 9 de noviembre, los catadores serán recibidos en el Monasterio de La Vid, donde deberán acreditarse entre las 11:00 y las 11:30 horas. La cata popular se celebrará en el claustro, donde los asistentes degustarán las cinco creaciones finalistas y depositarán su voto en una urna.

Los criterios de valoración incluirán sabor, presentación, originalidad, facilidad de reproducción, comercialización y el uso de ingredientes tradicionales de la zona.
Una vez finalizada la degustación, se realizará el recuento de votos y se proclamará el postre ganador. En caso de empate, la decisión final recaerá en un comité técnico.

El creador del postre vencedor recibirá un premio en metálico, y su receta será publicada para que cualquier establecimiento o particular pueda reproducirla, convirtiéndose así en el emblema dulce de la Ribera del Duero Burgalesa.

Un dulce motivo para participar

Desde ADRI Ribera del Duero Burgalesa animan a todos los vecinos y vecinas de la comarca a participar en esta cita gastronómica, en la que el sabor, la creatividad y la identidad local se dan la mano.


Este articulo fue publicado el 28 Octubre 28UTC 2025 a las 9:42 am y esta archivado en Es Noticia, Viña y fogón. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.

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