Redacción. El otoño se erige como la estación propicia para revisar la salud cutánea y prevenir posibles afecciones dermatológicas. Es el instante perfecto para instalar cuidados específicos y mejorar la protección de nuestra piel durante todo el año.

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La población, cada vez más consciente de la importancia de mantener hábitos saludables para la piel, se enfrenta a la realidad de que la piel tiene memoria. El daño celular acumulado, especialmente por la exposición al sol, puede pasar factura con el tiempo. Aunque los expertos recomiendan una exposición controlada de 10 a 20 minutos diarios al sol, la realidad es que la exposición suele ser mayor. La mayor parte de la población española utiliza protección solar únicamente en verano, a pesar de que la radiación ultravioleta (UV) está presente durante todo el año, incluso en días nublados.

La sobreexposición a los rayos UV, principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cutáneas, como el cáncer, se convierte en una advertencia seria. Los beneficios de la radiación solar para la producción de vitamina D no deben eclipsar los riesgos de quemaduras, daño celular y el aumento del riesgo de cáncer de piel, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Ante esta realidad, la prevención y las revisiones periódicas se vuelven esenciales para asegurar una piel saludable. En este contexto, las tecnologías disruptivas están desempeñando un papel crucial en el campo de la dermatología. Estas innovaciones mejoran la precisión de los diagnósticos, aceleran los tratamientos, personalizan la atención y ofrecen nuevas opciones terapéuticas. Aprovechando la llegada del otoño, los expertos de Cigna Healthcare destacan la importancia de revisar la piel y cómo la tecnología se convierte en la clave para el diagnóstico y la detección de lesiones cutáneas.

Alergias y Reacciones Cutáneas

La exposición prolongada al sol puede provocar alergias y reacciones adversas.
Medicamentos y productos cosméticos diarios con fotosensibilizantes pueden provocar reacciones cutáneas.
Ante alergias, irritaciones o quemaduras, es fundamental consultar a un dermatólogo.

Vigilancia de Manchas y Lunares

La alta exposición a los rayos UV puede provocar la aparición de manchas, léntigos solares y melasmas.
Cualquier cambio en tamaño, forma, color o textura de lunares y pecas debe ser revisado por un dermatólogo.
Las tecnologías de imágenes digitales facilitan un seguimiento preciso y detectan cambios en la piel.

Hidratación y Cuidados Específicos

La exposición prolongada al sol puede dejar la piel deshidratada y dañada.
En otoño, es crucial proporcionar a la piel hidratación y cuidados para reparar posibles daños.
Consultar a un dermatólogo garantiza la elección adecuada de productos y cuidados.
Herramientas tecnológicas, como el corneómetro, evalúan el nivel de hidratación de la piel para medidas adicionales.

El otoño es una oportunidad para renovar el compromiso con la salud de nuestra piel. La prevención, la atención consciente y la incorporación de la tecnología en la rutina dermatológica son claves para mantener una piel saludable y resistente a los efectos del tiempo y del sol. ¡Cuida tu piel y regálate el bienestar que se merece!

Este articulo fue publicado el 15 Noviembre 15Europe/Madrid 2023 a las 7:27 am y esta archivado en Salud. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.