Por Gloria Soto | Julio 11, 2022 - 8:04 am - Publicado en Es Noticia

Gloria Soto. El Comité de Investigación del asalto al Capitolio, el 6 de enero de 2021, celebró su tercera sesión, centrándose en las presiones del presidente Donald Trump sobre el vicepresidente Mike Pence, para que no cumpliera su obligación de realizar el conteo de votos, como ha venido haciéndose desde la fundación de USA.

Pete Aguilar, congresista demócrata por California dirigió la jornada.

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Como testigos presenciales, el honorable Juez J. Michael Luttig, con reputados conocimientos constitucionales.
Durante el desenlace de los hechos, Luttig fue llamado por el equipo del vicepresidente y asesoró al mismo en el trance en que le puso Trump. De hecho, el Twitter que, avalado por la vicepresidencia, emitió el 5 de enero de 2021, tuvo repercusión nacional: “El deber de lealtad más elevado del presidente y vicepresidente es a la Constitución, y cualquier lealtad posible deberá ceder ante la obligación constitucional. Ninguno de ambos cargos podrá considerar cualquier asunto, como un test de lealtad. La Constitución no empodera al vicepresidente para alterar en ningún sentido el recuento de votos, o el rechazo de los mismos”.

Después de prestar juramento de decir verdad, al igual que los demás testigos, el Juez, a requerimiento de Liz Cheney, declaró que si Pence hubiera atendido las demandas de Trump, América habría entrado en un período revolucionario y en una crisis constitucional, nunca producida desde la fundación de la República. Asimismo, indicó que desde 1789, no había precedente histórico ni legal para apoyar la posibilidad de que el vicepresidente de los Estados Unidos pudiera hacer conteos alternativos que no hubieran sido oficialmente certificados ante el Congreso, siguiendo el procedimiento del Acta Electoral de Conteo de 1887. Y, afirmó que la tesis del abogado Eastman, sobre la competencia de Pence para no contar los votos de los Estados en disputa, no estaba amparada, ni en la Constitución, ni en las leyes de USA. Que la 12 Enmienda era clara al indicar la función del presidente del Senado, vicepresidente en funciones. El juez, en este punto explicó de forma magistral el contenido de la Enmienda, pero ante lo elevado de su explicación, el funcionario que le preguntaba, que había estado a su servido, al igual que Eastman, indicó si era posible resumir para facilitar la comprensión a los no doctos que la 12 Enmienda establecía que, el vicepresidente abría los votos certificados y contaba los votos electorales. El juez asintió.

Le siguió, Greg Jacob, el jefe de abogados del gabinete de la vicepresidencia, quien explicó que para el asesoramiento al vicepresidente en su respuesta al presidente y a Eastman, habían analizado la Constitución, su estructura, la perspectiva histórica y el texto y habían llegado a la conclusión de que de ninguna manera se podía concluir que el vicepresidente podía rechazar el conteo de votos, pues, la Enmienda 12, no decía nada sobre objetar o rechazar, en términos de conteo electoral. Que el vicepresidente le había dicho que su instinto le indicaba que era imposible que los padres fundadores que habían puesto tanto cuidado en dividir el poder y se habían enfrentado a la tiranía de Jorge III, hubieran dejado la posibilidad de decidir quien sería el presidente en una sola persona que, además, no era imparcial. Jacob, complementó que, en 230 años de historia ningún vicepresidente había hecho gala de tal poder.

Como conclusión, el presidente Bennie Thomson solicitó al Juez Luttig que ilustrara sobre su escrito alertando de la situación de claro y presente peligro. El juez dijo que, en la actualidad, dos años después del 6 de enero de 2021, todavía Donald Trump y sus apoyos representaban un claro y presente peligro para la democracia de América, y no por los sucesos del ataque al Capitolio, sino porque, Trump, o quien se apuntado para representar a los republicanos en las presidenciales de 2024, pueda pretender anular los resultados, caso de que no ganar, y a diferencia de 2020, consigan sus propósitos en 2024.

Constitution of the United States

Constitution of the United States

En la cuarta sesión se abordaron las presiones de Trump a los funcionarios estatales y locales. Thomson explicó que, el conteo de votos para elegir presidente en el sistema electoral americano se hace Estado por Estado, y el candidato que gana los votos populares en el Estado, gana el voto en los colegios electorales, y quien gana la mayoría de votos electorales en los colegios, gana la presidencia. Que, Trump había querido anular las elecciones poniendo el foco en unos Estados determinados y había pretendido que oficiales estatales y locales extendieran los rumores de fraude sobre los resultados, pero, estos, al igual que Pence, tampoco habían secundado sus planes.

Adam Schiff, demócrata por California, comenzó preguntando a, Rusty Bowers, Speaker republicano por Arizona, por las declaraciones del presidente, que aseguraban que le había dicho que las elecciones eran fraudulentas y había ganado en Arizona. Bowers contestó que, en ningún sitio, en ningún lugar y en ningún momento había dicho que las elecciones eran fraudulentas, y que era falso que hubiera comunicado a Trump su victoria en Arizona.
Bowers explicó que la primera vez que lo llamaron de la Casa Blanca, volvía de la iglesia con su esposa. Que habló Giuliani y comentó que las elecciones eran fraudulentas, y el preguntó si tenían pruebas, y Giuliani contestó que sí, y, entonces, el presidente interrumpió diciendo: “dale lo que necesita”. Bowers aseguró que nunca recibió evidencia alguna. Que, cuando le solicitaron que convocara un comité oficial para tratar sobre las acusaciones y tomar acción porque, un alto cargo republicano les había indicado la existencia de un procedimiento legal para remover los votos de Biden y reemplazarlos, contestó que nunca había escuchado nada al respecto, y cuando insistieron, indicó que le estaban presionando para ir más allá de su juramento a la Constitución y las leyes de Arizona. Que, junto a otros republicanos, tuvieron un encuentro en Phoenix con Giuliani, y ante las acusaciones de este, le solicitaron pruebas, y no aportó ninguna. Que, simultáneamente, en la calle se estaban produciendo muchas protestas, y se llego a ocupar ilegalmente la Casa de los Representantes.
Que, el presidente le llamó en varias ocasiones, insistiendo en el tema, y le respondió que le apoyaba, que había votado por el, pero que no iba a hacer nada ilegal por él. Que, el abogado Eastman, le llamó el 4 enero, y le aseguró que su autoridad le permitía no certificar los votos cuando había evidencias de fraude. Que, el contestó, que había prestado un juramento, y le estaban pidiendo ir más allá del mismo. Eastman le dijo que, lo hiciera, y ya decidirían los tribunales. Que, replicó que le estaban pidiendo que hiciera algo que nunca se había hecho en la historia de USA, y que él no iba a poner en jaque su Estado al que había jurado defensa, y dijo que no. Que, le llamó, Andy Biggs, representante de Arizona, para ver, si podía firmar una carta que había sido enviado a su Estado para apoyar la descertificación de los electores. Le respondió que no. Que, en sus conocimientos no tenían autoridad, ni camino legal para ejecutar esa solicitud. Que hizo una declaración publica en la que, recordando las palabras de Reagan en 1981, afirmó que el ordenado traspaso de poder era parte de la Constitución, y que creía que los americanos habían elegido seguir el resultado querido por la gente “we the people” y que esas palabras significaban mucho para Reagan, y también para él.
A preguntas sobre las amenazas sufridas, refirió que su despacho se colapsó por las continuas llamadas y los más de veinte mil emails que recibieron, y que, a su domicilio, acudieron grupos de gente, con pancartas, llamándole pedófilo, pervertido y político corrupto. Que, uno de los individuos llevaba pistola.

Schiff, le pide que lea el escrito que hizo mientras volaba de Phoenix a Washington y con emoción lo hace:

Es doloroso tener amigos que han sido una gran ayuda para mí, darme la espalda con rencor. Puede que, en los ojos de los hombres no defienda las opiniones correctas, o, no actué conforme a su visión o convicción, pero no tomaré la presente situación a la ligera, ni de forma temeraria, o vengativa. No quiero ser un ganador haciendo trampas. No utilizaré las leyes a las que he jurado lealtad, ni quiero que se desvíen. Mi hondo deseo es seguir la voluntad de Dios, que guía mi conciencia, y como podría aproximarme a el, en el desierto de la vida, sabiendo que he pedido su guía solo para mostrarme como un cobarde, en la defensa del rumbo que el marcó”.

Seguidamente, declara, Brad Raffensperger, el Secretario de Estado republicano de Georgia, a quien escuchamos decir que Biden ganó en Georgia por aproximadamente 12.000 votos de diferencia. Que realizaron varias comprobaciones para asegurar que las elecciones habían sido limpias, incluido el recuento de cada voto emitido. Que, a requerimiento de Trump, hicieron otro recuento, pero que de los tres realizados se concluyó el mismo resultado. En ese momento, Schiff indica que, a pesar de ello, las alegaciones de fraude siguieron, y para documentarlo, un video del 1 de diciembre de 2020, en el que se escucha a Gabriel Sterling, funcionario electoral, solicitar a Trump que pare con las acusaciones de fraude, que ha perdido las elecciones, y que esta creando una situación de peligro que puede acabar mal. Trump respondió con un Twitter asegurando que había fraude masivo en Georgia.
Gabriel Sterling, presente en la sala como testigo, indica que investigaron las acusaciones de fraude a las que Giuliani había hecho referencia y no encontraron nada. Que el 7 de diciembre emitió otro video, asegurando que las evidencias de los abogados de Trump eran parciales, pero que era muy difícil combatir la información de Trump y muchos no les creían. Que, incluso a nivel personal había tenido discusiones, pero que el problema, era que la gente que seguía a Trump, creía de corazón en sus alegaciones, y en los temas del corazón, los hechos pasan a segunda línea. Que su trabajo era analizar los hechos, decir la verdad, acatar la Constitución y defender las instituciones. Seguidamente, un video del presidente en Georgia, el 5 de diciembre de 2020, asegurando que había miles de votos fraudulentos.
A continuación, se pregunta a Raffensperger, sobre su conversación telefónica de 67 minutos, con Trump, a principios de enero de 2021, en la que Trump insiste en las acusaciones de fraude, asegurando que como mínimo hay 18.00 votos fraudulentos a favor de Biden. Raffensperger recuerda que cuando cuando B Jay Pak dimitió como Fiscal de Distrito, Trump nombró a Bobby Cristine que llegó a la misma conclusión. Que los números no mentían y habían investigado todas las alegaciones.
La conversación esta grabada y se muestran partes de la misma, en las que se escucha a Trump decir a Raffensperger que puede estar incurriendo en responsabilidad criminal si no investiga. En otra parte, diciéndole que solo quería que encontrara 11.780 votos, porque habían ganado en el Estado; y, en otra, que su conducta asegurando que no había fraude era peligrosa.
Raffensperger cuenta como su esposa y el sufrieron amenazas por los seguidores de Trump. Que hubo gente que irrumpió en la casa de su nuera que vive con sus dos hijos, pues esta viuda, y estuvieron muy preocupados por su seguridad. Que no dimitió como le pidieron en mensajes, porque sabía que estaba cumpliendo la ley, y hay momentos que requieren cumplir con el deber, y respetar la Constitución y la ley, pues para eso prestó un juramento. Contraponiendo su testimonio, un video de Trump, en Washington el 6 de enero de 2021, repitiendo que había fraude de votos en Georgia.

Brad Raffensperger relata lo sucedido en su libro “La Integridad Cuenta”.

La última testigo, Wandrea ArShaye Moss, empleada Local en el Departamento Electoral de Fulton County, que compareció acompañada por su madre, Ruby Freeman. Durante su testimonio dio cuenta de las amenazas recibidas, cuando fue señalada por el presidente, poniendo en duda su trabajo. También, que, varios manifestantes se presentaron en casa de su abuela y llegó a temer por la seguridad de la misma. Shiff, mostró un video, en el que Ruby Freeman relata que, el FBI se presentó en su casa y le informó que por su seguridad debían abandonar el domicilio, y así lo hicieron por dos meses. Mis Ruby, además, resalta la paradoja de haber sido objetivo del presidente, cuando se supone que debe protegerles.
Moss, al igual que la mayoría de sus compañeros dejó el trabajo.

Adam Schiff cierra recordando la importancia de la pacífica trasmisión de poder, defendiendo la grandeza de la democracia americana, y recordando que no se puede bajar la guardia, y dar todo por sentado, pues el hecho de haber vivido en democracia durante 200 años, no significa que mañana se haga, sino que se defiende la Constitución.


Este articulo fue publicado el 11 Julio 11Europe/Madrid 2022 a las 8:04 am y esta archivado en Es Noticia. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.

1 Comentario

  1. Julio 15, 2022 @ 10:00 am


    Amén de las irregularidades en el proceso electoral, que siempre se presentan en las elecciones a la presidencia de los Estados Unidos, el presidente Trump nunca debería haber puesto en duda los resultados, su actitud daba pie a la protesta populares que condujeron al asalto del Capitolio, un presidente debe defender la Constitución frente a la acción un popular.

    Muy buena crónica, Gloria.

    Escrito por Diego Vargas

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