Asociación de Vecinos de Santa Catalina. Bienvenidos/as a este café coloquio en el día internacional de la mujer. Un día en que históricamente hemos reivindicado la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Un objetivo, que casi se ha logrado en el mundo occidental de cultura judeocristiana, pero que en las sociedades orientales de cultura musulmana e hinduista está muy lejos de lograrse.

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En nuestra Asociación de Vecinos hemos programado siempre, charlas y encuentros para celebrar este día y reivindicar la igualdad. Por la mañana acudíamos al acto institucional que organiza el Ayuntamiento y por la tarde en nuestro local, recordábamos figuras históricas de mujeres que han destacado en esta lucha, en los campos de la política, la medicina, la ciencia, o la cultura. También hemos analizado los logros alcanzados en el mundo laboral y nos hemos felicitado por la incorporación de la mujer a profesiones típicamente masculinos, como en el Ejército o en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad; y con nosotros estuvo la primera Guardia Civil destinada en Aranda de Duero.

Entre estas loables iniciativas, se nos olvidó ensalzar los méritos de las mujeres más próximas; de aquellas que tenemos a nuestro lado. Y no me refiero a nuestras abuelas, madres o hermanas, cuyas heroicidades por sacar adelante la familia, no pone en duda nadie; sino a ese importantísimo número de compañeras y amigas que colaboraron y colaboran en movimientos o colectivos sociales, caritativos o vecinales.

Nuestra Asociación celebra este año su 50 aniversario, y desde su inicio la mujer tuvo (tuvisteis) un papel importantísimo en la fundación y puesta en marcha de la Asociación de Vecinos. No es casualidad que se empezara llamando “Asociación de Familias y Vecinos de Santa Catalina”, porque ¿Quién ha sido siempre el pilar de la familia?: La madre. Y así, impulsados por don Felipe Ontoso, párroco de Santa Catalina, fueron las madres de familia las que movilizaron y alentaron a sus maridos a trabajar desinteresadamente por el bienestar del barrio, y con ellos desde el primer momento se integraron en las Juntas Directivas muchas mujeres.

Es verdad, qué en aquellos inicios, los hombres se encargaron de los trabajos de fuerza y que ocuparon el cargo de presidente; pero la organización y desarrollo de las actividades culturales y festivas, corría a cargo de las mujeres. Y lo hicieron muy requetebién, porque lograron aunar un barrio en construcción, integrado por gentes de procedencias muy diversas, y configurar un colectivo vecinal singular y con personalidad propia. Un sentimiento corporativo que se desarrolló al compartir un mismo colegio, la misma parroquia y una asociación de vecinos que daba cauce a las necesidades urbanísticas y culturales. (Antes de que el Ayuntamiento organizase los desfiles de carnaval, Santa Catalina recorría sus calles con vistosos disfraces).

Hoy con 50 años de historia, la Asociación de Vecinos, rinde homenaje de gratitud a las pioneras que desinteresadamente colaboraron desde este colectivo vecinal para conseguir un barrio digno. En nuestra memoria estarán siempre: Teresa Pascual, Trini Rincón, Pilar Valdazo, Dora Miguel, Nieves Arranz, Elicia Rojo, Aurelia Arranz y Eufemia Arranz. Y aplaudimos la valentía de las que nos acompañáis hoy, con muchos años a la espalda, pero con la misma ilusión de cuando teníais 30 años y no se os ponía nada por delante. Recibid el reconocimiento de los que hemos cogido el testigo en esta carrera de servicio en pro del barrio, y disfrutemos con las poesías, con las canciones, con el chocolate; y la que se atreva, con un orujo exquisito que sobró del día de Las Marzas.

¡Viva Santa Catalina! ¡Viva su Asociación de Vecinos!

Este articulo fue publicado el 8 Marzo 08Europe/Madrid 2024 a las 7:00 am y esta archivado en Es Noticia. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.