Ilustración: Pedro Félix García (Vadocondes)

Antonio Adeliño Vélez. El mes de mayo, será singular en Aranda de Duero. Comenzará con la tradicional procesión festiva que baja la cruz de mayo hasta la plaza mayor, donde quedará pingada hasta junio. Y será también en este mes, cuando se inaugure la exposición de Las Edades del Hombre.

Un acontecimiento artístico cultural muy estudiado en clave turística, gastronómica y económica; pero olvidado en la motivación principal de este evento, que es la de favorecer el diálogo entre fe y cultura.

Ilustración: Pedro Félix García (Vadocondes)

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Las Edades del Hombre es una fundación cultural, cuya principal finalidad es “la evangelización a través de la investigación, conservación y difusión del rico patrimonio que posen las once diócesis de Castilla y León“. Esta entidad, ha cumplido 25 años de existencia y además de haberse ganado un merecido prestigio nacional e internacional; cuenta con la medalla de oro de Castilla y León. Un galardón que reconoce su aportación en la defensa del arte y la cultura en el ámbito religioso, generada por la religiosidad de las gentes de esta tierra.

De mayo a noviembre Las Edades estarán en Aranda de Duero, con una nueva exposición de arte sacro que podremos contemplar en las iglesias de Santa María y San Juan. La temática expositiva girará en torno a la eucaristía y el cartel anunciador de la muestra lo expresa en latín: Eucharistia con el trasfondo de una mesa dispuesta con pan, vino y agua.

Las obras que cada diócesis aporta, han sido creadas en diversas épocas, en diferentes estilos y por autores de distintos siglos; y prefiguran, representan o complementan, el misterio central de la fe católica: La presencia real de Cristo resucitado en cuerpo, sangre, alma y divinidad; bajo las especies de pan y vino.

Las Edades nacieron con un objetivo distinto del atractivo turístico y quienes acudan a contemplar esta nueva edición, han de estar dispuestos a ver algo más que una simple creación artística. Las imágenes eucarísticas han sido siempre un apoyo para la catequización y evangelización; con alegorías tan preciosas como el alimento de vida eterna, representado por un pelícano que se hiere el pecho para que sus polluelos sacien el hambre y la sed a falta de otro alimento. Figura de Dios hecho carne que se sacrifica por sus hijos y se da en alimento.

Este articulo fue publicado el 25 Marzo 25Europe/Madrid 2014 a las 8:08 am y esta archivado en Cultura. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.