Gloria Soto. El español, Pablo Mielgo, es el director artístico de la Orquesta Sinfónica de las Américas, la más antigua del sur de la Florida. Tuve el placer de verle en directo en el concierto que dirigió el pasado 15 de marzo en el Broward Center for the Performing Arts, en Fort Lauderdale, (Florida), que comenzó con sus palabras de solidaridad hacia Ucrania, y la invitación a escuchar el Himno del país, previo a las melodías de Stravinski y Rachmaninov.

Todos los presentes nos pusimos de pie en un acto de comunión a favor de la población ucraniana.

pablo mielgo Entrevista a Pablo Mielgo, Director Artístico de la Orquesta Sinfónica de las Américas

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El concierto fue espléndido y durante el mismo observé a un dinámico director que daba relevancia y protagonismo a los miembros de la Orquesta. Durante la recepción posterior me presentaron a Mielgo, a quien le comenté que era de Aranda de Duero, y me contestó que le encantaba nuestra tierra, y que tenía familia en León y Zamora, aunque, el había nacido en Madrid. Quedamos para hacer una entrevista.

Pablo Mielgo, además, dirige la Orquesta Sinfónica de las Islas Baleares. Desde 2005, la Fundación SaludArte que promueve un cambio social a través de la música, y, en 2011, inició la co-dirección de la Academia Filarmónica de Medellín (Colombia) que promociona y ayuda a los jóvenes talentos, aunque no dispongan de recursos económicos.

Estudió en el Conservatorio Real de la Escuela Reina Sofía y en la Escuela de Música Guildhall en Londres. Entre su extenso currículo y numerosas experiencias, destaca la colaboración con directores como James Conlon, Jesús López Cobos, Daniel Barenboim y Claudio Abbado, y con los cantantes Juan Diego Flórez, the Labeque Sisters, Pierre-Laurent Aimard, Emmanuel Pahud, Midori, Khatia Buniatishvili, Julian Rachlin y Radovan Vlatkovic, entre otros. Asimismo, ha dirigido en conocidas Orquestas como, la Sinfónica Simón Bolívar, La Arena de Verona y la Filarmónica de Qatar, y actuado en importantes escenarios, como el Carnegie Hall, en Nueva York, o el Teatro Real en Madrid. En su afán de conectar el mundo a través de la música, ha realizado proyectos de hermanamiento musical que incluyen Berlín-Qatar y Lucerna-Los Ángeles, además, de promocionar el festival España-Venezuela y el conocido “Madridmesuena”.

Pablo Mielgo y Gloria Soto

Pablo Mielgo y Gloria Soto

Gloria Soto. ¿Cuándo y cómo nace su vocación musical?

Pablo Mielgo. Empecé con tres años, por una razón logística. Iba con mi mamá para acompañar a mis dos hermanos que estudiaban piano, y la profesora, por aquellos entonces, una especie de gurú para niños, le comentó que porque no empezaba clases, y a mi mamá le pareció bien. No tenemos antecedentes familiares. Mis papás pensaban que la música era una parte fundamental en la educación, fue algo buscado más por mis padres. No recuerdo una vocación especial, simplemente, la cosa fue funcionando, los maestros iban animando y yo superando peldaños.

En la música, como pasa con el deporte, cuando se empieza desde niño, la parte fundamental es la artesanía, que prepara y encamina tu cerebro o musculatura. ¿Entonces, que te puede sacar del camino? Pues, te puede sacar del camino, o, un mal maestro, o una familia que no esté dispuesta a asumir el sacrificio que supone el estudio, sobretodo a nivel de calendario, pues en mi caso, el sacrificio económico no fue tan grande porque el sistema de becas en España era muy bueno, y mucha parte de mi formación, fundamentalmente la extranjera, la asumí con becas.

No tengo una historia bonita para la prensa. Seguí un proceso y todo se lo debo a mis maestros y a mi familia.

pablomielgo Entrevista a Pablo Mielgo, Director Artístico de la Orquesta Sinfónica de las Américas

G. S. ¿Cómo definiría la música y su papel en el mundo?

P. M. La música ha convivido con el ser humano desde sus ancestros. El sonido es parte del ser humano, el ritmo y la melodía unidas son parte de nuestro ser, necesitamos cantar, hablar y una de las expresiones más importantes es la música.

G. S. Entre los instrumentos musicales ¿tiene alguna preferencia?

P. M. Soy pianista.

G. S. En cuanto a las corrientes de la música clásica ¿se identifica con alguna en particular?

P. M. La tradición musical desde el Renacimiento hasta nuestros días tiene una evolución de elementos comunes y lo más interesante y rico, si eres un intérprete es ir bebiendo de esas fuentes y de esos cambios estilísticos. Disfruto de la variedad y la riqueza que permite mi profesión. Hay gente a la que le gusta particularmente algo, pero a mi me gusta mucho bucear. En los tiempos modernos, la formación depende mucho de la información. Años atrás, la información era a través de los libros y mucho más restringida. Dependiendo de donde estuvieras, tenías una u otra formación, que dependía de la información al alcance, o del estilo que le gustaba al maestro. Hoy el acceso es ilimitado y resulta más enriquecedor.

G. S. Uno, o varios compositores, y uno, o varios directores que le hayan influido en su carrera profesional.

P. M. Compositores hay muchos. Obviamente, Bach es la base de todas las cosas, y a nivel histórico y estilístico, todos bebemos de él. Siempre digo que, el compositor que más me gusta es aquel con el que trabajo esa semana, porque me embullo en su historia y circunstancias y resulta fascinante lo que se descubre.
Directores, todos mis maestros, pero sería injusto designar a unos sobre otros.

G. S. ¿Es imprescindible ver mundo para avanzar profesionalmente?

P. M. Lo pondría, al contrario: “Es imprescindible que el mundo te vea para avanzar”

G. S. ¿Qué destaca de sus experiencias internacionales y de su paso por los más importantes escenarios?

P. M. Intento ser muy tranquilo en cuanto a las vivencias, y no me dejo influenciar por los momentos que se pueden considerar grandes porque han coincidido con grandes escenarios o grandes orquestas. Me dejo llevar más por los momentos humanos que he vivido y eso no tiene relación con los estándares generales, pueden haberse producido en escenarios menos conocidos, en circunstancias donde te llevas una riqueza personal o profesional que, a priori, era inesperada y que, a posteriori, no sabes contarla porque en el fondo a la gente le interesan los grandes nombres y los grandes escenarios. Estamos muy entusiasmados desde el punto de vista social en que, para hacer una carrera tienes que estar en ciertos sitios, si no, la carrera no existe. Eso, es un error. Aunque la información es rica, también hay una parte crítica a ese exceso, ya que, todas las profesiones se están simplificando mucho. Hay que dar noticias rápidas y para ello se necesitan tres titulares que llamen la atención y para que lleguen a un nivel general más amplio, los titulares han de ser de nombres lo más conocidos posibles. Por tanto, estamos priorizando que, por ejemplo, sea más importante un jugador que juegue en el Real Madrid, que uno que juegue en la Arandina, de Aranda de Duero, aunque, este jugador tenga un talento brutal que, por sus circunstancias, no se haya podido promocionar.

G. S. ¿Que supuso para usted ser nombrado director artístico de la Orquesta Sinfónica de las Américas y como definiría la trayectoria de la Sinfónica y su relevancia social?

P. M. Fui nombrado antes del Covid, con lo que fue un nombramiento extraño, porque tuve que esperar casi un año y medio para venir y comenzar. Esta temporada ha sido la primera, no diría normal, porque hubimos de sortear el Omicron, pero casi normal, y considero que hemos superado la etapa, pues, con el covid, se puso en duda la viabilidad del proyecto. La intención este año era volver y el año que viene el rediseño. Queremos diversificar el proyecto, hacerlo más grande, coger las cosas buenas del pasado y amplificarlas y generar un proyecto educativo que entusiasme.

G. S. ¿Debe la programación de la Sinfónica contemplar la idiosincrasia del Sur de la Florida y su confluencia cultural?

P. M. Más que el Sur de la Florida, es el propio nombre, Américas, intrínsecamente relacionado con las Américas, como intersección cultural, más allá del destino del sur de la Florida. Las Américas es un territorio que ha congregado el universo entero. Gente de todo el mundo fue llegando al continente, resaltando europeos y africanos, y la mezcla de culturas, pues, si vas de abajo-arriba, al foso cultural, te encuentras huellas desde Japón a Sud-África, en una confluencia muy rica.

G. S. ¿Está previsto, ofrecer música española en los conciertos?

P. M. Al año que viene hay un programa que se llama Aires de España, con Manuel Falla y Joaquín Rodrigo, y las relaciones con el flamenco y la guitarra. Estaba previsto esta temporada, pero se canceló por el tema de las visas.,

G. S. Usted ha promovido el hermanamiento de culturas musicales, ¿por alguna finalidad concreta?

P. M. De las gentes, más que de las culturas. Las interrelaciones que permiten la música no tienen fronteras, y es algo que siempre me ha fascinado, la gran herramienta de la música para aunar culturas que en otro ámbito llevaría más trabajo.

G. S. Contempla la música como instrumento de unión, pero la música ha sido utilizada con distintas finalidades en algunos momentos de la historia.

P. M. La música uno la puede utilizar, pero lo importante es que el director quisiera mandar ese mensaje. La utilización que se hace de las cosas no es el origen de las mismas.

G. S. Usted vive en Mallorca, donde dirige la Sinfónica de las Baleares ¿que nos puede contar?

P. M. Llevo siete años como titular dirigiendo esta Orquesta pública de la región que es extraordinaria. Similar, a lo que sería la orquesta de Castilla y León. El formato es muy distinto al de la Sinfónica de las Américas. Tiene una programación constante, de septiembre a agosto semanalmente y estamos muy contentos.

G. S. ¿Podremos verle como director de la Orquesta de Castilla y León?

P. M. Bueno, fui a dirigirles en Valladolid, y supongo que, en el algún momento, la experiencia se puede volver a repetir.

G. S. Hablando de Castilla, y concretamente de Aranda de Duero, donde, ha parado a comer lechazo con tinto ribera. ¿Si, el menú tuviera música, cuál elegiría?

P. M. Me encanta Aranda y el lechazo. No sé, que música pondría, el lechazo es tan jugoso que podría ser una gran sinfonía o algo colorido, quizás un Debussy por su gama en sabores y colores. Me siento muy castellano. Me encanta Castilla y León por su honestidad y resistencia. Todo se lleva en silencio. Hay una dignidad admirable y además, me encanta el campo y lo árido. Mi apellido es de origen portugués, pero entra a la zona de Sayago (Zamora) de donde procede mi familia.

G. S. ¿Madrid, es comparable a Nueva York?

P. M. Madrid es una ciudad extraordinaria que me encanta y no debe perder su esencia de ser villa y corte y esa parte es muy bonita. Si vas por los Austrias, ves como lo pequeño y lo grande se juntan. Viena también tiene ese punto. Madrid tiene muchos encantos, no solo por su fiesta, sino sobretodo por su viveza cultural, pero la oferta cultural de Nueva York es insuperable.

El 12 de abril, la Sinfónica de las Américas clausuró su temporada con música de Gershwin y Berstein. Un magnifico concierto dirigido por Pablo Mielgo que dejó patente su maestría y buena interacción con la orquesta y el público. En la primera parte nos deleitó con West Side Story, y en la segunda, que contó con las increíbles voces de las soprano, Anna Lise Jensen y Kyaunne Richardson, y del cantante, Alexander Zenoz, disfrutamos de melodías muy conocidas como, The Man I love from Lady be Good; Glitter and be Gay from Candide; Summertime y María que arrancaron continuos aplausos y pusieron en pie al público una y otra vez.

Durante la recepción posterior, hubo palabras de reconocimiento a la labor de Pablo Mielgo, y este por su parte dio las gracias y dejó constancia una vez más de su simpatía y buen hacer, invitándonos a brindar por el presente y futuro de la Sinfónica. Solo nos queda desearle mucha suerte en su andadura.


Este articulo fue publicado el 19 Abril 19Europe/Madrid 2022 a las 5:26 am y esta archivado en Cultura. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.

1 Comentario

  1. Abril 19, 2022 @ 2:54 pm


    Preciosa crónica y entrevista al director de la Sinfónica de las Américas, el español Pablo Mielgo.
    No se podía describir mejor, la importancia del encuentro cultural en América: “Las Américas es un territorio que ha congregado el universo entero. Gente de todo el mundo fue llegando al continente, resaltando europeos y africanos, y la mezcla de culturas, pues, si vas de abajo-arriba, al foso cultural, te encuentras huellas desde Japón a Sud-África, en una confluencia muy rica.” América, el gran continente abierto a las culturas desde sus comienzos. La gran confluencia de culturas lo ha hecho grande.
    Enhorabuena, Gloria.

    Escrito por Diego Vargas

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