Antonio Adeliño Velez. Del 16 al 21 de agosto, se celebrará en Madrid la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), con el lema “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”; y se estima como probable la asistencia de más de un millón de personas, a la que será la XXVI edición de estas concentraciones de jóvenes católicos.

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Son unas jornadas, que tienen como centro de comunión al sucesor del Apóstol Pedro, en la que la Iglesia, facilita el encuentro de los jóvenes del mundo; para que compartan su experiencia personal de Jesucristo con otras personas de su misma edad, que viven su fe en diferentes lugares del planeta, y para que conozcan la vida eclesial del país organizador, insertada en otra cultura y con otras sensibilidades distinta de la suya.

Un poco de historia

El anterior pontífice Juan Pablo II, comenzó las convocatoria de estas jornadas en 1985, al celebrase el Año Internacional de la Juventud por iniciativa de la ONU. La Iglesia Católica se sumaba así a la invitación de las Naciones Unidas que bajo el lema “Participación, desarrollo y paz” pretendía dar ese año una relevancia especial a los jóvenes.

Un año antes (curso 83-84), el Papa había celebrado en Roma el jubileo de los jóvenes, dentro del programa conmemorativo del Año de la Redención. La asistencia juvenil a aquella invitación papal fue de tal magnitud, que Juan Pablo II no dudó en convocar al año siguiente, coincidiendo con los deseos de la ONU, la primera Jornada Mundial de la Juventud.

Más de una semana de convivencia

Aunque los actos centrales se desarrollarán en Madrid los días 16 al 21 de agosto; los jóvenes peregrinos comenzarán a llegar a España el día 11. Todas las diócesis españolas están preparadas para recibir a los participantes y mostrarles la vida de fe, de esa comunidad de acogida. Una amplia red de voluntariado, constituida por familias, parroquias, colegios y conventos; abrirán sus puertas y acompañarán al peregrino para que conozca la cultura, las costumbres, el compromiso social y el testimonio que aquí se da de Jesucristo. Aranda de Duero es comunidad de acogida, y más de doscientos jóvenes de distintos países, llenarán nuestra calles de colorido.

Y será en la tercera semana de agosto, cuando acontezcan en Madrid las grandes celebraciones religiosas, que se complementaran con tres festivales nocturnos para el recreo de una bulliciosa juventud que también sabe disfrutar de una sana diversión.

Claves de la convocatoria

Las jornadas de Madrid, serán las terceras que preside Benedicto XVI, después de las de 2005 en Colonia (Alemania) y las de 2008 en Sydney (Australia). El mismo Papa afirma que las JMJ son mucho más que un acontecimiento de masas “pues muchos jóvenes encuentran el punto de partida para vivir espiritualmente, fruto del recogimiento y la alegría que allí se experimenta“.

Otra de las razones por lo que se cuida tanto estos encuentros de jóvenes que rezan juntos, comparten su fe y la celebran gozosamente; se halla en que después de estas reuniones, las Iglesias de acogidas han recuperando la confianza en sí mismas, han renacido las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, y se ha evaporado el mito de que los jóvenes no quieren saber nada de Cristo y de la Iglesia.

¡Buenas jornadas!

La convocatoria está hecha, la peregrinación ha comenzado, y la meta está cercana; con lo que solo nos resta desear a los peregrinos: ¡Buen Camino!, ¡¡Buenas Jornadas!!.

Este articulo fue publicado el 19 Julio 19Europe/Madrid 2011 a las 7:35 am y esta archivado en Cultura. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.