Por Redacción | Agosto 14, 2015 - 8:05 am - Publicado en ► Recetas ◄

Helado casero de yogur y melocotón

Helado casero de yogur y melocotón

Redacción. Albaricoques, melocotones, cerezas, peras, ciruelas… El verano ofrece una gran variedad de ingredientes estupendos, como ciertas frutas que se encuentran en su mejor momento.

Canutillos de pasta filo con macedonia de frutas frescas

Canutillos de pasta filo con macedonia de frutas frescas

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El calor y las actividades al aire libre tientan con estos manjares naturales, que bien se pueden comer solos, al volver de la playa o como tentempié en el parque, pero que también es posible emplear en la elaboración exquisitos postres, fresquitos, coloridos y con un toque de originalidad.

Postres frescos y sencillos para el verano

En los días calurosos, apetece hidratarse con preparaciones sencillas y refrescantes. Y si además son sanas y nutritivas, mucho mejor. Las siguientes son algunas ideas para preparar unos postres fáciles en los que poder sacar partido de las frutas veraniegas.

Sorbete de melón y cerezas. En el vaso de la batidora se colocan 50 gramos de azúcar con un limón pelado, sin pepitas ni partes blancas, y se pulveriza hasta formar una pasta. A continuación, se ponen 300 gramos de melón pelado completamente y sin pepitas y las cerezas limpias y sin huesos, junto con 200 gramos de cubitos de hielo, hasta llenar el vaso a la marca de máximo llenado. Se tritura todo hasta que quede textura de granizado. Si se ve que queda muy líquido, se agregan más hielos y se vuelve a triturar en velocidad progresiva. Se sirve de inmediato. Esta receta también se puede elaborar con el melón y las cerezas congelados. De esta manera, se conseguirá un sabor más intenso debido a que no se rebaja su sabor con el agua del hielo.

Helado casero de yogur y melocotón. Se calienta un vaso de leche con cuatro cucharadas de azúcar. Una vez que ha hervido, se deja enfriar. En un recipiente aparte, se baten cuatro yogures naturales con dos melocotones maduros, pelados y sin hueso, se añaden medio vaso de nata líquida y dos yemas de huevo. También se va agregando despacio la leche templada con azúcar (ya casi fría) hasta que quede una mezcla homogénea. Se pasa la mezcla a un recipiente de plástico y se congela. Es importante remover de vez en cuando para que no se cristalice hasta que tome consistencia de helado, durante cinco horas. Una vez congelado, se sacan unas bolas y se sirven con unos trocitos de melocotón fresco troceado.

Granizado de sandía y limón. Se pela una sandía sin pepitas y se corta en trozos pequeños. Se licúa la sandía en la licuadora junto con un par de limones. Se ponen los cubitos de hielo en una jarra, se añade el zumo de sandía y limón o bien se agregan los cubitos a la batidora y se trituran. Se prueba el punto de azúcar; si se quiere que esté un poco más dulce, se añade un par de cucharadas de azúcar. Se introduce en el congelador durante una hora, removiendo de vez en cuando hasta que se cristalice ligeramente. De inmediato se sirve el zumo granizado, con el hielo triturado formando todo un conjunto. En el momento de servir, si es para adultos, se puede verter un chorrito de tequila, vodka o ginebra (el alcohol no se debe agregar antes porque impide que se forme un buen granizado).

Licuado veraniego. Se lavan y trocean en cuartos 400 gramos de manzanas, 400 gramos de peras de San Juan y 400 gramos de ciruelas rojas, desechando las pepitas. Hay que pelar, trocear y licuar una zanahoria y un limón. Se reservan unos trocitos de manzana y pera para decorar; el resto de la fruta se pasa por la licuadora. Se sirve el zumo al instante en vasos individuales, acompañado de unos trocitos de manzana y peras insertadas en brochetas pequeñas.

Canutillos de pasta filo con macedonia de frutas frescas. Para elaborar esta receta, se lavan, pelan y trocean un melocotón, una manzana y un kiwi y se lavan y trocean las cerezas y ciruelas. Se mezcla con un par de yogures naturales fresquitos y se pone al punto de azúcar, de manera que la fruta quede ligada, pero no en exceso (para que no se salga luego del canutillo de pasta filo). Se envuelve la pasta filo en unos canutillos de metal y se introduce en el horno en modo gratinador para que la pasta se tueste (un minuto). Se saca del horno, se quitan los armazones de metal y se rellenan los canutillos de pasta filo con la macedonia de fruta y el yogur.

Mousse de albaricoques frescos. Hay que lavar y quitar los huesos de 500 gramos de albaricoques maduros y en un cazo con un poco de agua se cuecen durante 15 minutos, a fuego medio, junto con la piel entera de un limón. Una vez cocidos, se escurren del agua de cocción y se desecha la piel de limón. Se tritura la pulpa de los albaricoques junto con cuatro cucharadas de azúcar y un vaso de nata líquida hasta formar una crema homogénea. Se baten cuatro claras de huevo a punto de nieve. Se junta la crema de melocotón con las claras poco a poco y se remueve con un cucharón de madera (no con las varillas o la batidora, así se evita que baje la esponjosidad). Se mezcla, se reparte en copas, se tapan con film y se introducen en el frigorífico durante un par de horas para que el mousse se endurezca. Se debe servir bien frío.


Este articulo fue publicado el 14 Agosto 14Europe/Madrid 2015 a las 8:05 am y esta archivado en ► Recetas ◄. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.

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