Por Pedro Félix García García | Noviembre 11, 2022 - 5:02 am - Publicado en Cultura

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Iglesia de San Martín de Tours de Coruña del Conde

pedrofelixgarcia Coruña del Conde inicia la restauración de su retablo de san Martín de Tours

Pedro Félix Garcia. Lo de que “a cada cerdo le llega su San Martín” viene de que ahora es tiempo del comienzo de la época tradicional de las matanzas y la festividad de San Martín de Tours se celebra cada 11 de noviembre.

Este año 2022, el 11 de noviembre (el 11 del 11) ha coincidido con el comienzo de las labores de restauración del retablo mayor de la Iglesia de San Martín de Tours de Coruña del Conde, pequeña localidad burgalesa (de alrededor de cien habitantes), situada a unos 30 kilómetros al noreste de Aranda de Duero.

Vista general del retablo antes de iniciarse los trabajos de restauración

Vista general del retablo antes de la restauración

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San Martín de Tours

La iconografía religiosa católica representa siempre a San Martín de Tours vestido de soldado romano, montado a caballo, partiendo su capa en dos con su espada, y dando una de las mitades a un mendigo que tiritaba de frío. Martín nació en Hungría en el año 316, fue bautizado en el año 334 siendo ya oficial del ejército romano; ejército que abandonó en el año 356. En el año 371 fue nombrado obispo de Tours. Falleció en el año 397 y fue canonizado poco después de su muerte.

La Iglesia de San Martín de Tours de Coruña del Conde es de estilo renacentista y data del último cuarto del siglo XVI (1572). La torre se empezó a construir algo después, transcurrido ya el primer cuarto del siglo XVII (1629).

Templo renacentista

El templo consta de tres naves y es de planta de salón (naves de igual altura), estando cubiertas las tres por ricos artesonados de madera).

Las naves están separadas por tres pares de robustas columnas cilíndricas, formadas con piedras de sillería. Las columnas están enlazadas entre sí por arcos de medio punto. Llama mucho la atención que la primera columna del lado de la epístola se encuentre notablemente “adelgazada” a propósito desde su base, con el fin de acoger a lo largo de su periferia la escalera de subida al púlpito. A los pies del templo, una columna más, solitaria, soporta el peso del final del tejado, ayudada enfrente por el cuerpo de la estancia que alojó antaño el baptisterio, y que hoy no es más que un pequeño trastero.

Imagen de San Martín de Tours en el centro del retablo

Imagen de San Martín de Tours

Retablo clasicista

La imagen de San Martín de Tours aparece destacada en el centro del retablo del altar mayor, el cual data de 1605 (principios del siglo XVII). Es un retablo de estilo manierista, característico de la época de transición entre el renacimiento y el barroco. Está repartido en tres calles separadas por columnas de estilo dórico.

Consta de predela, cuerpo central y ático. De arriba abajo y de izquierda a derecha, están representados Cristo, María Magdalena, la Asunción de nuestra Señora, santa María Egipciaca, san Francisco, san Martín de Tours, santo Domingo, san Juan Evangelista, san Juan Bautista, San Agustín, san Pedro, san Pablo y san Jerónimo. En la predela también hay dos cuadros de santos. El sagrario es posterior al resto del conjunto y ya es de estilo barroco con columnas salomónicas.

Cartel que confunde

Nada desde el exterior del templo hace sospechar que en su interior están llevándose a cabo las primeras tareas de restauración de su retablo mayor. Únicamente un gran cartelón colgado en la fachada hace alusión a este asunto. La pérdida de colorido de dicho cartelón indica que lleva ahí mucho tiempo expuesto a las inclemencias climatológicas. Y es que, en efecto, hace más de tres años que Coruña del Conde lleva intentando poner en marcha la restauración del retablo manierista de la iglesia de San Martín de Tours. Por fin ha llegado ese ansiado momento. Una gran foto del retablo ocupa la mayor parte del cartel que alude al proyecto de restauración del retablo mayor. También aparece un número de cuenta bancaria para que quien lo desee pueda ayudar a la consecución del buen fin que se pretende.

Instalado el andamio se desmontan los altorrelieves

Instalado el andamio se desmontan los altorrelieves

Sin embargo, al pie del cartel, inducen a equivocación las referencias alusivas a algunas entidades de gran renombre. Parece como si todas ellas hubiesen aportado su granito de arena para ayudar a reunir el importe del coste de la restauración, pero no ha sido así.

32.488,50 euros

El coste total de los trabajos de restauración del retablo mayor de la iglesia de San Martín de Tours situada en Coruña del Conde, se eleva a 32.488,50 euros, IVA incluido.

Únicamente la Diputación de Burgos y el propio Ayuntamiento de Coruña del Conde han contribuido a costear una parte de ese importe.

La Diputación ha aportado 8.000 euros y el Ayuntamiento 5.300, lo cual, en el caso de este Ayuntamiento ha supuesto un gran esfuerzo, digno de ser resaltado, porque cuenta con un presupuesto anual muy exiguo, pues se trata de un pueblecito de sólo un centenar de habitantes.

Según me dice don Heriberto -párroco de esta iglesia y de las de otros cinco pueblos más y que también se ocupa de un par de conventos de monjas-, ganas le dan de venir un día con un bote de pintura negra y una brocha, y tachar con rabia los logotipos de todas las demás instituciones que les han dado la espalda.

Janire Herrero (i) y Rebeca López (d) en plena labor de limpieza

Janire Herrero (i) y Rebeca López (d) en plena labor de limpieza

Salvo los 13.500 euros que han recibido en total de la Diputación de Burgos y del Ayuntamiento de Coruña del Conde, el resto del dinero lo han conseguido reunir con gran esfuerzo los propios vecinos, tanto los que viven en la localidad como los que han emigrado a otros lugares o son descendientes de esta tierra; ayudados también por otras personas anónimas amantes de la conservación de un patrimonio artístico que, al fin y al cabo, es de todos.

Estado general

En este retablo se ha acumulado gran cantidad de suciedad, sobre todo en algunas zonas, como las superficies no policromadas, circunstancia que favorece la condensación de humedades que, a su vez, han favorecido el desarrollo de bacterias y microorganismos. Asimismo, hay huellas de deterioros causados por xilófagos, estando pendiente aún por determinar si persisten algunos focos activos. Se notan también ennegrecimientos en algunas zonas de la parte baja, causados por el humo de las velas.

Algunos elementos metálicos se han oxidado con el paso del tiempo. Los clavos, al oxidarse, aumentan de tamaño, produciendo alteraciones en el soporte al causar las consiguientes separaciones en numerosas uniones. Los mismos cambios de humedad y temperatura sufridos, producen igualmente tales separaciones, asimismo causadas por el propio asentamiento del retablo.

Cartel en el exterior del templo anunciando la restauración del retablo

Cartel en el exterior del templo anunciando la restauración del retablo

También existen roturas en partes sobresalientes de tallas y ornamentación, habiendo desaparecido la mayoría de los fragmentos desprendidos.

Limpieza y reintegración

La restauración de este retablo ha sido encargada a la empresa burgalesa “Fénix Conservación SL”, con sede social en Huérmeces, estimándose que los trabajos durarán alrededor de tres meses.

Las labores de restauración están llevándose a cabo en la propia iglesia, habiéndose procedido al desmontaje de los elementos exentos, como los altorrelieves y las tallas.

La restauración consistirá en dos tratamientos fundamentales: la limpieza y la reintegración.

La limpieza inicial consistirá en una cuidadosa operación superficial para la eliminación de todas las acumulaciones de suciedad. A continuación, se aplicará un tratamiento curativo y preventivo antixilófagos. Se procederá a la consolidación de los soportes lígneos, que consiste, básicamente, en modificaciones e inserciones de carácter sustentante para la mejor conservación de la estructura interna, evitándose actuaciones innecesarias en las partes no alteradas. Luego, para sentar el color y devolver la adhesión en las partes que la hayan perdido, tras impregnar las superficies con etanol, se utilizará un adhesivo de naturaleza orgánica entre el soporte y la capa de dorado o de policromía.

Repintes y problemas estructurales

La eliminación de repintes es la tarea más delicada de toda restauración debido a su irreversibilidad; lo que se elimina no puede volver a ser restituido. En este caso, sí que se van a eliminar los repintes de purpurina existentes, que son de muy baja calidad y además alteran la visión del conjunto.

A este cuadro de Santiago apóstol ya se le han aplicado los primeros remedios para frenar su deterioro

A este cuadro de Santiago apóstol ya se le han aplicado los primeros remedios para frenar su deterioro

En cuanto a problemas estructurales, las piezas que presentan defectos en el ensamblado, se unirán correctamente y se reforzarán las uniones con espigas. Las pérdidas de volúmenes que afectan a la estabilidad estructural o a la correcta lectura del conjunto de la obra, se recuperarán con piezas de madera, mientras que las faltas pequeñas se reconstruirán con resina epoxi.

Sólo se sellarán las grietas verticales de gran tamaño, para seguir permitiendo el movimiento natural de la madera. También se sellarán las grietas horizontales para evitar futuras acumulaciones de suciedad en su interior.

Reintegración pictórica

La reintegración pictórica se realiza tras haber preparado adecuadamente las lagunas existentes en las superficies. Para esa preparación se emplea estuco elaborado de la manera tradicional; yeso mate con cola orgánica. Se utilizan técnicas de reintegración cromática imitativas, empleando preferiblemente pigmentos al agua, y colores al barniz para los retoques finales.

La última fase de la restauración consiste en la aplicación de un barniz de protección final sobre todo el conjunto, barniz que se elabora a base de resina acrílica en muy bajas proporciones diluido en un disolvente orgánico. Se forma así una barrera continua, uniforme y persistente, que protege contra agentes degradantes y asegura la duración de la restauración. Esta capa de protección, aplicada por impregnación, cumple los requisitos de inalterabilidad y ligera permeabilidad, que permite la transpiración interior y no altera las tonalidades cromáticas de las películas polícromas.

Se calcula que, para finales del próximo mes de enero o comienzos del de febrero, la iglesia de San Martín de Tours de Coruña del Conde pueda exhibir de nuevo su bonito retablo del altar mayor, esta vez ya completamente restaurado, y todo ello gracias al entusiasmo y tesón de sus pocos vecinos. Allí estaremos para confirmarlo.


Este articulo fue publicado el 11 Noviembre 11Europe/Madrid 2022 a las 5:02 am y esta archivado en Cultura. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.

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