Fotografía: Christian Sanz | Los grandes ases del motor en el Jarama Vintage Festival

Javier Marqués. Puede que el hecho de peinar alguna cana, confiera a lo vivido un halo de añoranza y nostalgia. O quizás… todas esas experiencias, viviencias y hechos sean tan maravillosos, que merezca la pena disfrutarlos de nuevo, aún pasados los años. Sin perder un ápice de brillo, ilusión ó autenticidad. Visitamos el Jarama Vintage Festival para comprobar que las cosas buenas, realmente buenas… jamás pasan de moda.

Tampoco "Doc" quiso perderse el Jarama Vintage

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Si empezara éste artículo explicando al lector que el Jarama Vintage Festival es un apasionante espectáculo en el que Sor Citroen comparte vial y protagonismo con vehículos deportivos de varios centenares de caballos y con todas las leyendas vivas del motor…. indudablemente dudarían de mi cordura.

21.000 personas fueron éste fin de semana, testigos de excepción de uno de los más espectaculares viajes en el tiempo”.

Y no; dado el caso no les culparía, ya que yo mismo llegué a perder la noción de la realidad al verme de nuevo inmerso en lo más profundo y añorado de mi infancia.

Las clásicas atronaron de nuevo en el Jarama

Mucho más que motor.

Al parecer no fui el único; 21.000 personas decidieron el pasado fin de semana, sumarse a éste impresionante salto en el tiempo para retomar en vivo y en directo, todas aquellas experiencias que nos hicieron vibrar unos cuantos años atrás. Y quien dice años…. dice ya décadas.

El eje central volvió de nuevo a girar entorno al mundo del motor: carreras de motos clásicas, (velocidad y motocross), desfiles de vehículos clásicos, competición de Super Seven Caterham, Iberian Gentleman Drivers, caravana Mini…. y una espectacular muestra de coches y motos que contó con modelos de auténtica excepción e, incluso, con algunos de los vehículos que hicieron historia en las competiciones deportivas internacionales. Piezas de un valor incalculable que, por unos días, abandonaron salas y museos para demostrar que no sólo siguen en plena forma; aún pasados los años… mantienen también intacta su capacidad para dejarnos, literalmente, con la boca abierta.

Pero el “plato fuerte” fué sin duda, ver de nuevo a todas aquellas estrellas que nos hicieron vibrar hace ya algún tiempo, volver a tirar de galones para poner en pie a la grada. Espectacular cómo el maestro Nieto, ¡don Ángel Nieto! es perfectamente capaz de dejar clavados a todos en la parrilla de salida con tan sólo proponérselo. Cómo el campeón de campeones, Giacomo Agostini, sigue con ganas de pugnar carenado con carenado haciendo volar su atronadora y mítica MV Augusta. La rotunda clase de Freddy Spencer…. el carisma de figuras como Carlos Lavado, Champi Herreros, Phil Read, Christian Sarron y la elegancia de Emilio de Villota (a quien tanto debemos los aficionados al mundo del motor), conformaron un plantel de ensueño con ¡nada menos!, que 45 títulos mundiales a sus espaldas.

No obstante… no todo fué un guiño a la nostalgia; en el Jarama pudimos también contar con estrellas actuales de la talla de Toni Elías (quien recibió un más que merecido homenaje y el premio “Randy Muñoz”), la presencia de Carmelo Ezpeleta (Presidente de Dorna) e incluso con una espectacular exhibición de la marca Mini, cuyos actuales modelos Challenge en las manos expertas de sus pilotos profesionales, convirtieron el trazado del Jarama en una monumental descarga de adrenalina.

También los niños y, lo confieso, los ya no tan niños pudieron disfrutar de lo lindo con los conciertos, las divertidísimas performances, mercadillos retro (en los que incluso nos reecontramos con los añorados Famóbil, los Montaplex, el mítico tambor de Colón…. ó esas cajas de perdigones que algún que otro moratón - y disgusto - nos costaron en la adolescencia), sala de videojuegos y, ante todo, un ambiente, casi casi de película. Tal vez por ése motivo a nadie le sorprendió ver al propio “Doc” de Regreso al Futuro, bajar de su humeante Delorean (imagen de la derecha) para interesarse por el resultado de España en la Eurocopa.

Todo eso y mucho, muchísimo más, es el Jarama Vintage Festival. Uno de los pocos lugares del planeta dónde padres e hijos pueden disfrutar juntos de los payasos de la tele (creo que todos los asistentes volvimos a dar “palmitas” con cada una de sus canciones… y yo el primero), de las máquinas de marcianitos ó de Giacomo Agostini enfundándose de nuevo el mono para poner las cosas claras a todo aquel que quiera desafiar su increíble palmarés.

A nadie le extrañe, por lo tanto que la frase “yo me quedo a vivir aquí” fuera de las más repetidas y que, cuando acabó el espectáculo todos miráramos el reloj calculando mentalmente el tiempo que faltaba para volver a vivir otro Jarama Vintage Festival.

Este articulo fue publicado el 25 Septiembre 25Europe/Madrid 2012 a las 11:45 am y esta archivado en Gente nuestra. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.